Los números rojos se imponen en la jornada de Wall Street, desbaratando el intento de rebote que se había intentado a primera hora. Los grandes índices neoyorquinos no logran frenar la sangría, con el Dow Jones perdiendo por momentos más de 500 puntos, mientras persisten los miedos a que las nuevas políticas de Trump desemboquen en una recesión.
TSMC ha anunciando que sus ingresos para los meses de enero/febrero han aumentado casi un 40% gracias a la demanda de los chips de inteligencia artificial o IA.
Los analistas de Citigroup han rebajado la calificación de las acciones de EE.UU. y aumentado para las acciones chinas debido a la situación económica estadounidense.
Jim Cramer, presentador de Mad Money en CNBC, ha señalado que Apple ha sido la única Big Tech que no ha gastado una fortuna en chips de inteligencia artificial o IA.
Michael Wilson, estratega de Morgan Stanley, ha señalado que el S&P 500 podría hundirse un 5% debido al impacto de los aranceles.
Bank of America ha dado una idea de inversión a sus clientes de una pequeña compañía tecnológica poco conocida, que ha sido excesivamente castigada en bolsa y el consenso de mercado le otorga un potencial del 90% a 12 meses.
Mientras los inversores se ven sumidos en el miedo a una recesión en EE.UU., los analistas de Wall Street señalan que la reciente venta masiva podría ser una oportunidad de compra.
Apertura claramente a la baja de Wall Street, que prolonga el castigo sufrido la semana pasada, la peor en lo que va de año para los grandes índices neoyorquinos. El presidente Trump aviva miedos a un frenazo económico mientras el mercado espera datos de inflación en los próximos días.
Bank of America, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, acaba de emitir una nota de recomendación a sus clientes, sobre 2 acciones, una energética y otra tecnológica que implican rentabilidades potenciales del 40 y 90 por ciento respectivamente.
Dan Ives, analista de Wedbush, ha señalado que la estrecha relación de Elon Musk con el Departamento de Eficiencia Gubernamental o DOGE no debería ser un problema para los inversores de Tesla.