Con algunas de las palabras de Powell: "aún queda camino.... Los salarios no son el único motor de la inflación hay que equilibrar el riesgo de no hacer lo suficiente y no tener la inflación bajo control...." los mercados se desinflan ante unas expectativas de una pausan por parte del presidente de la Fed, que no se ha dado. "La inflación llevará tiempo y será complicado recortar tipos a pesar de que los mercados lo han estado considerando". Dow y S&P en negativo ahora mismo
Este martes comienza la primera reunión del año para la Reserva Federal que deberá decidir en qué cuantía sube los tipos de interés en Estados Unidos. La caída de la inflación lleva a los analistas a decantarse por una subida suave, aunque todas las posibilidades están sobre la mesa que preside Jerome Powell.
Powell finalmente ha subido en 75 puntos básicos la tasa de referencia, pero sigue haciendo referencia a la inflación y no parece que baje el ritmo en diciembre. En la conferencia de prensa comenta que "nos queda camino por recorrer en cuanto a tipos de referencia, y los datos recibidos desde la última reunión sugieren que el nivel final de tipos de interés será más alto de lo previsto. Es probable que la reducción de la inflación reguiera un periodo sostenido de crecimiento por debajo de tendencia y suavización de las condiciones del mercado laboral. Con ello los mercados han pasado nuevamente a números rojos.
A pesar de que los analistas apuntaban a un alza de 100 puntos básicos, la Reserva Federal decide tan solo subir en 75 puntos básicos la tasa de referencia (Fed Funds Rate). El mercado corrige debido a fuertes revisiones de crecimiento para este 2022 y los dos siguientes años.
Las actas de la Reserva Federal publicadas hoy indicaron que los funcionarios están preparados para seguir adelante con múltiples aumentos de las tasas de interés de 50 puntos básicos. Además dijo que es posible que la política deba pasar de ser "neutral" a un territorio "restrictivo", aunque muestran esperanza de poder reducir la inflación, aunque muestran preocupación por los riesgos de la estabilidad financiera.
La curva de tipos a 10 años de los treasuries de EE.UU. ha caido por debajo de la de 2 años por primera vez desde la recesión de 2008. Esta inversión se ve a menudo como una señal de recesión, que en las décadas recientes ha ocurrido como máximo dos años después de la misma.
Mire más allá de la rentabilidad del 3% en el bono estadounidense a 10 años y se dará cuenta de que los tipos de interés están subiendo en otros lugares. El índice de rentabilidad agregada global de Bloomberg -Barclays sube un 2% ( a 14 de mayo), un buen comportamiento desde el mínimo de hace un año en el 1,47%. De hecho, las rentabilidades de todos los bonos de deuda pública a cinco años son más altas que las que tenían a finales de 2017. La excepción la ponen los países que están normalizando su situación después de la crisis, como España o Grecia, reconocen los expertos de Legg Mason en su último informe de renta fija.
En las últimas semanas el mercado está muy atento a la evolución de la llamada curva de tipos, sobre todo ante la posibilidad de que se invierta en Estados Unidos ya que esto podría indicar riesgo de una recesión.
Si el tono del comunicado de la FED del pasado miércoles sorprendió a los mercados por su inusual dureza y dejó la sensación de que la próxima subida de tipos era inminente, el dato de empleo de enero parece que ha espoleado esos temores. La rentabilidad de los bonos americanos se ha disparado en el instante que se han conocido las cifras.
El ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, lo tiene claro, el principal problema para los mercados no está en la bolsa, sino que es la renta fija.