Noticias y análisis para invertir en materias primas. La inversión en materias primas está a disposición de todos los inversores. Aunque algunas de las materias primas permiten la inversión en activos físicos, como puede ser el caso de algunos metales preciosos, es a través de una serie de productos financieros como mejor se puede articular esa inversión.
Los expertos reconocen que es más complicado comprar materias primas por la dificultad o imposibilidad de custodiar el activo. La primera opción para invertir en materias primas es la compra de empresas especializadas en el sector, como petroleras, acereras y mineras. Aquí, las variaciones en el precio de la materia prima no sólo depende su oferta y demanda sino que depende de las reservas que tengan las propias compañías, gestión empresarial, procedencia de las mismas, etc. No es complicado ver cómo una petrolera cae cuando el precio del petróleo está cotizando al alza. En este sentido, hay muchos expertos que reconocen que invertir en mineras o empresas ligadas a materias primas en ocasiones no supone tener exposición a las mismas pues las subidas o bajadas de la cotización no dependerá exclusivamente de las subidas o bajadas de la materia prima.
Otra de las opciones para invertir en materias primas es el mercado de futuros. Aunque no todas las materias primas tienen mercado de futuros, las que lo tienen en ocasiones tienen barreras de entrada muy altas para el inversor minoristas. Dentro de estos mercados, los CFds o contratos por diferencias son algo más fáciles aunque conllevan un riesgo inherente que es el apalancamiento y en ocasiones no replican con exactitud los precios del subyacente porque dependen del tamaño de su propio mercado.
Por último, los ETFs o Fondos cotizados permiten comprar materias primas a través de la inversión en índices sectoriales o empresas, en productos no accesibles para inversores minoristas y permiten apostar al alza o a la baja del precio del activo subyacente.
El oro se acerca a la barrera de los 3.500 dólares por onza tras superar ayer por primera vez los 3.400 dólares. Los inversores buscan refugio tras los ataques de Trump a Powell.
El oro se encuentra en máximos históricos, pero Goldman Sachs cree que para finales de 2025 puede subir a 3.700 dólares la onza, con un rango previsto de entre 3.650 y 3.950 dólares.
En el 2025 será clave para las carteras la estrategia y la diversificación. Dos variantes en las que coinciden todos los expertos, pero ¿están dentro de ellas el oro y las materias primas?
El precio del oro se mueve con ganancias a más de doble dígito en lo que llevamos de año. Avances más que significativos para el activo refugio por excelencia que, poco a poco, ha llegado a romper precios de 3.000 dólares por onza. sin embargo desde UUBS consideran que el valor puede seguir subiendo. Y estas son las razones.
Si el oro hablara, probablemente contaría una historia de fascinación humana que se remonta a milenios. Ha sido moneda, joya, reserva de valor e incluso una fuente de obsesiones. Pero ¿cuál es su papel hoy? ¿Es un refugio en tiempos de crisis, una inversión rentable o simplemente un activo más?
Goldman Sachs ha elevado su precio objetivo sobre el oro hasta los 3.100 dólares debido a las compras de oro del Banco Central y la entrada de capital en ETFs respaldados por lingotes. Mientras, Citigroup dijo a principios de febrero que espera que los precios alcancen los 3.000 dólares la onza en tres meses.
La onza de oro troy alcanza un nuevo récord de 2.830,7 dólares, impulsada por las medidas arancelarias de Trump y el contexto de inestabilidad global. El metal precioso registra un aumento del 1,1%
Los precios del petróleo suben por tercer día, con el Brent superando holgadamente los 80 dólares por barril ante las sanciones de EEUU a Rusia. Goldman Sachs avisa de que en el corto plazo podría llegar a 85 o incluso 90 dólares, aunque mantiene sus previsiones para el conjunto del año.
El oro sube más de un 26% en 2024, aunque está lejos del récord de 2.790,15 dólares la onza que llegó a alcanzar en octubre.
A menos de dos semanas de acabar el año, el oro ha brillado con fuerza este 2024, con una revalorización de un 25%. De cara a 2025, el metal amarillo se encontrará algunos vientos de cola, como los aranceles de Trump, pero los analistas de ING confían en que vuelva a tomar impulso hasta nuevos máximos.