Los indicadores son una serie de variables y métricas que desvelan diferentes aspectos de una evolución económica, más a nivel macroeconómico, o bien a nivel bursátil, de cualquier tipo de activo.
Si nos centramos en los indicadores macroeconómicos, que miden el status económico de un país o región concreta en distintos aspectos, los que son más importantes son la confianza del consumidor. Este indicador lo que mide es el nivel de disposición al consumo que existe en un país determinado. Y, junto a él, también es importante el indicador que mide la confianza de inversores institucionales (ZEW).
También se encuentra el indicador de sentimiento económico, a cuyo significado se le relaciona el nivel de optimismo económico que hay en el entorno global. Además de estos, que son muy importantes nos encontramos con el indicador de la confianza empresarial, que establece el estado de positivismo que tienen las empresas; o los PMIs (manufactureros o no manufactureros), que describen la evolución industrial que hay en distintos territorios.
Por otra parte, otros indicadores que poseen gran importancia son los relacionados con los aspectos técnicos de los activos cotizados. En este sentido, los que resultan más relevantes son la tendencia a medio y largo plazo, que describen el recorrido que tienen estos activos en distintos marcos temporales.
Asimismo, los indicadores de momento, que son útiles, como su nombre indica, para analizar el momento en el que se encuentran los mercados. Y a ellos habría que añadir los indicadores de volumen, que sirven de guía para ver el nivel de contratación que tiene un activo determinado durante un periodo de tiempo en concreto.
Por último, resulta de gran interés los indicadores de volatilidad. Estos miden el grado de oscilación al alza o a la baja que tiene un activo en concreto durante un periodo de tiempo determinado.