Licenciado en Administración y Dirección de Empresas en el 2011, máster en economía de la Escuela Austriaca en 2012, y doctor cum laude en economía en 2016. Ha desempeñado funciones de investigación y docencia en la Universidad Villanueva y en la Universidad Carlos III de Madrid, así como en el Centro de Estudios Garrigues y en el IESE Business School.
Imparte clases de Entorno Económico Internacional y Economía Española y su investigación se ha centrado en la política económica y en la intervención del estado en la economía.
Su actividad profesional, centrada en la gestión de carteras y selector de fondos, la compatibiliza con su docencia en Villanueva y en el máster de Banca y Finanzas de Garrigues.
Ha publicado los libros de \»La valentía de la ignorancia, economía de sobremesa\», \»De Ahorrador a Inversor\», y \»11 preguntas incómodas sobre política económica\», y colabora semanalmente con medios de comunicación.
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El FTGF ClearBridge US Value Fund se ha consolidado como una de las apuestas más estables para los inversores que buscan capturar el valor en el mercado de renta variable estadounidense. Este año, gracias a su posicionamiento sectorial está logrando destacar en un entorno que ha tenido mucha incertidumbre.
La inteligencia artificial (IA) ya no es solo cosa de películas de ciencia ficción: está aquí, transformando industrias, mejorando nuestras vidas y redefiniendo lo posible. Desde diagnósticos médicos en tiempo récord hasta la optimización en la cadena de suministro, la IA está cambiando la forma en que vivimos y hacemos negocios. Dentro de este panorama, Allianz Global Artificial Intelligence se posiciona como un fondo de inversión diseñado para aprovechar el potencial de esta tecnología revolucionaria, combinando innovación, diversificación y un enfoque activo en la selección de empresas líderes.
En el vasto mundo de los fondos de inversión, encontrar uno que aúne sostenibilidad, tecnología y potencial de crecimiento a largo plazo puede sonar casi tan mítico como encontrar un unicornio en Wall Street. Pero aquí está el DPAM B - Equities NewGems Sustainable, que se presenta como esa rara joya que combina ética, tecnología y finanzas en una mezcla digna de inversores que buscan más que solo números en verde. No es el único fondo así, existen algunos más, pero este es uno de los mejores, eso seguro.
Para entender el funcionamiento del GAM Star MBS Total Return, primero necesitamos hablar sobre los MBS o títulos de deuda respaldados por hipotecas (Mortgage-Backed Securities), explicándolo de la forma más sencilla posible. Imagina que un banco tiene muchas hipotecas de distintas personas y decide agruparlas para crear un activo financiero que puede vender a inversores. ¿Por qué harían esto?
De cómo aprovechar la rentabilidad más tradicional a través de una cartera 60/40, 60% en inversión en renta variable frente al 40% en renta fija y un fondo que se acopla perfectamente en sus inversiones a este tipo de cartera en el mercado.
Bindex USA Índice FI es un fondo que no trata de batir al índice, en este caso al S&P 500, sino de seguirle e invierte un tercio de sus activos en tecnología. E invertir en él significa confiar de lleno en la robustez de Wall Street.
Carlos Arenas, analista de fondos de estrategias de Inversión pone sobre la mesa los factores que, ahora mismo, más están influyendo en el mercado, junto con el posible modelo de configuración de cartera de cara a futuros, con la idea de reaccionar como inversor a las medidas que ya descuenta el mercado y que implementará Donald Trump a partir de enero, cuando llegue a la Casa Blanca
El private equity, o capital privado, es una estrategia de inversión que se centra en adquirir participaciones en empresas que no cotizan en los mercados bursátiles, lo que permite acceder a oportunidades únicas y, desde luego, distintas.
Un fondo que se apoya en la filosofía de 'inversión en valor' y apunta a capturar el potencial de revalorización de esas acciones, generando un rendimiento superior al promedio de los índices europeos, específicamente, al MSCI Europe Net Return
Los bonos de alto rendimiento, conocidos en el mercado como high yield, han ganado popularidad entre inversores que buscan ingresos elevados, dispuestos a aceptar un nivel de riesgo superior al de los bonos de grado de inversión. Emitidos por empresas con calificaciones crediticias más bajas, estos bonos compensan el riesgo que representan con un rendimiento significativamente más alto.
Carlos Arenas
