China ha intentado reactivar su renqueante economía interna mediante importantes rebajas de impuestos y más gasto. Durante la apertura de la reunión anual del parlamento chino el martes 5 de marzo, el primer ministro Li Keqiang anunció una revisión a la baja del objetivo de crecimiento del PIB y añadió que la política monetaria seguiría siendo “prudente”, aunque la presupuestaria sería “más decidida”. Bajo estas líneas abordamos qué implicaciones tienen estas medidas para los inversores en renta variable y renta fija asiática.
Los bajos tipos de interés, derivados de la manipulación llevada a cabo por los bancos centrales sobre los mercados de capitales, han provocado que el inversor más conservador haya dado un paso más en su escala de riesgo para encontrar algo de rentabilidad. Sin embargo, el panorama empieza a cambiar. Aunque no, no hay que estar dispuesto a todo a la hora de invertir en el activo “más seguro”.
Lo veremos el año que viene cuando empecemos a ser conscientes de que estamos a punto de enfrentar diez años en los que se volverá a hablar de crisis y mucho. Si se cumplen los pronósticos del economista jefe y socio director de Arcano, Ignacio de la Torre, su epicentro estará en los emergentes, acosados por la escasez de dólares y la abrupta caída de la economía china. ¿La buena noticia? Europa le preocupa poco y España es su favorita.
A pesar de la incertidumbre en el precio del crudo, las commodities o materias primas serán los activos que obtendrán mayores retornos el año que viene. En cuanto a renta variable, algunas bolsas europeas como la española serán quienes mejor comportamiento demuestren.
Respecto al crédito, mucho ojo.
La deuda emergente a menudo se asocia con el “picante” de la cartera y solo apta para inversiones especializados. Los expertos de Jupiter AM creen que esta visión poco tiene que ver con la realidad de un mercado que puede mejorar las rentabilidades de la cartera con un perfil de volatilidad que no es superior al de los bonos high yield estadounidenses.
Los expertos de la entidad se desmarcan de una parte del mercado que considera que en el mercado de renta fija podría estar formándose una burbuja que sería uno de los principales riesgos del mercado.
El cambio en el ánimo de los inversores ha sido radical en el último mes y así lo reflejan las conclusiones de la encuesta de gestores que elabora cada mes BofA Merrill Lynch.
El estilo de gestión value no solo se aplica a la renta variable. Eso es, al menos, lo que quieren dejar claro los expertos de Amiral Gestión, Jacques Sudre y Davis Poulet, los encargados de poner en marcha una cartera de bonos en la que no todo cabe y en la que están dispuestos -como es el caso- de tener una liquidez superior al 40%. Porque, explican, la situación actual en la renta fija no es apropiada para engancharse a un índice.
La primera reunión del año del BCE y la expectativa, como viene siendo habitual, sigue siendo máxima. Por lo que pueda decir sobre su programa de compra de bonos, sobre la fortaleza del euro y la inflación. Tres variables que deberá tratar en su reunión si no quiere defraudar al mercado. Los expertos creen que no habrá cambios en su política, aunque sí en su forma de comunicar de cara a los próximos meses, la inflación seguirá sin ser un factor de presión y la subida de tipos no llegará hasta 2019. Eso, si Draghi con lo que se espera de él.
2018 será un año de crecimiento consolidado en la mayoría de las regiones, con extrema complacencia por parte de los inversores y donde se seguirá ganando dinero (si todo sigue como está) en la renta variable. Diaphanum, sociedad independiente de asesoramiento financiero, enumera algunas claves de este ejercicio y los riesgos que pueden hacer que los mercados terminen con su actual ciclo alcista.