El Banco Central Europeo lo fía todo para su reunión del mes de junio, en ese proceso de esperar y ver cómo evoluciona la inflación que vuelve, tras abril, a máximos en la eurozona. Cada vez hay más voces en el seno de la entidad que ven en julio la fecha de la primera subida de este año en los tipos de interés.
La guerra ha llevado a las calles de Ucrania a un escenario desolador de terror y muertes tras la invasión del ejército ruso. Para el ahorrador supone un nuevo escenario de turbulencias tras la pandemia del Covid-19 y un test de estrés que llega con desaceleración y aumento de los precios. Caídas, volatilidad, rebote, miedo a la escasez, estanflación… El cóctel de 2022 dirige a las economías a los años 70 y dinamita las estimaciones que se tenían al principio del año.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves que concluirá su programa de compra de deuda (APP, por sus siglas en inglés) en el tercer trimestre del año. Un paso previo, como ya anunció en reuniones anteriores, a la subida de los tipos de interés con el objetivo de contrarrestrar la galopante inflación que sufren los países del euro.
El repunte de la tensión geopolítica aviva a las materias primas y el posible techo en la inflación se retrasa. Las recomendaciones de perspectivas 2022 continúan vigentes: cortos en activos inflados (bonos en primer lugar y bolsa), compra de volatilidad, compra de inmuebles y materias primas y diversificación por estrategia.
Michael Contopoulos, Director de renta fija de Richard Bernstein Advisors, uno de los partners de iM Global Partner, habla sobre cinco hechos que, apuesta, no sabes sobre la renta fija.
Debido a una recuperación económica desigual, ¿qué regiones/países se encuentran con mejores perspectivas dentro de los emergentes? ¿Qué se espera respecto a las tasas de default en los corporativos emergentes? ¿Algún sector en especial se podría ver afectado? En el último webinario realizado por Estrategias de Inversión, la gestora Vontobel Asset Management junto con selectores de fondos, hablaron entre otros aspectos, de cómo ven la renta fija corporativa emergente y cómo lo están implementando en sus carteras
En los últimos años, los fondos cotizados (ETFs) sobre renta fija han corrido diferente suerte. 2019 fue un punto de inflexión a raíz de las colocaciones récord que los inversores realizaron al rotar hacia los instrumentos de ETFs.
El Ibex 35 todavía acumula una caída del 23% tras el desplome de los mercados consecuencia de la pandemia de coronavirus que ha marcado la primera parte de este 2020. ¿Cómo se han comportado los inversores españoles? La mayoría de ellos manteniendo sus posiciones.
Nos enfrentamos a una de las crisis más profundas pero a su vez más cortas de la historia. Una situación que pone en valor el segmento de la renta fija corporativa de grado de inversión. Es aquí donde hay cupón- y por tanto protección – y donde se vuelve a remunerar el riesgo asumido en la parte más conservadora de la cartera.
Los posibles efectos negativos de una salida desordenada del Reino Unido de la UE probablemente se notarán con mayor intensidad en la propia economía, más que en los mercados de crédito, reconoce David Oliphant, director ejecutivo de renta fija de Columbia Threadneedle.