El Tesoro Público español llevará a cabo la primera subasta de deuda de letras a tres y nueve meses tras la decisión del BCE de reducir los tipos de interés. La expectación es alta debido al aumento del interés en la compra de deuda.
El rendimiento del bono español con vencimiento a 10 años ha superado la marca del 4%, alcanzando su nivel más alto en una década. Durante el año pasado, el rendimiento del bono había alcanzado niveles negativos debido a los estímulos del BCE, pero en los últimos meses ha experimentado un aumento significativo.
El Tesoro español subastará este martes letra a seis y doce meses que acercará el tipo de interés al 4%.
¿80%? Leyó bien. Esto es lo que ha subido el Bitcoin en lo que llevamos de año, solo 3 meses y se anota esa ganancia. Un repunte, que según los expertos es debido a la menor liquidez. Pero Ethereum no lo hace mal y se repunta más del 50% en el mismo periodo. Si usted se lo piensa en sentido de las implicaciones fiscales que tiene invertir directamente en estos criptoactivos, existen opciones via ETFs que aquí le señalaremos.
El analista independiente José Luis Cava imparte en Estrategias de inversión su curso, el único donde explica hasta el último detalle de su sistema de especulación y actualiza periódicamente novedades con todos los alumnos. Entretenida entrevista, como nos tiene acostumbrados, repleta de consejos sobre cómo invertir en mercados financieros.
La tercera partida que más pesa en los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene corresponde al pago de intereses de la deuda que sigue creciendo cada año y que será lo que dejemos para las generaciones futuras. De nuevo, y aunque podría reducirse su peso sobre el PIB, será sin duda uno de los desequilibrios que ya parece inherente a la economía española.
Las carteras de los inversores más conservadores están perdiendo mucho dinero este año. La renta fija no siempre logra rendimientos estables como demuestra este 2022. En lo que va de año, la rentabilidad del índice de bonos de los mercados emergentes acumula un descenso del 22% frente a un descenso del 7,3% que se ve en el índice conjunto de los bonos soberanos.
Es sin duda uno de los grandes desequilibrios de nuestra economía y probablemente se enquiste en los próximos años a cuenta de la necesidad de mayor gasto público por la crisis en la que estamos inmersos. De momento no hay visos de corrección en los próximos años, e incluso podría desbocarse si no se controla el déficit estructural.
La economía del euro ha encendido la alarma de pérdida de altitud. Sin descartar una posible maniobra de aterrizaje ni vislumbrar si, en tal caso, será brusco o suave. El trimestre de la invasión rusa de Ucrania ha dejado a las cuatro grandes potencias de la divisa europea en un compás de espera en el que predomina la hibernación de sus PIB.
El año está marcado por la estanflación, es decir, la desaceleración económica unida a la inflación y a la normalización de la política monetaria tras la puesta en marcha de ingentes estímulos tras el estallido de la pandemia del Covid-19. En EEUU, la Reserva Federal decidió la semana pasada elevar los tipos de interés hasta el rango de entre el 0,75 y el 1% con un alza de 0,5 puntos, la mayor alza desde el año 2000. El banco central que lidera Jerome Powell también anunció el inicio de la reducción de su balance.