El 2022 ha dejado grandes descensos en el mercado de acciones y bonos mundiales que alcanzaron los 30 billones de dólares de pérdidas debido a la crisis geopolítica y económica.
Momento de balance y de mirada al futuro en el mercado de acciones más importante del mundo, en el que 2022 se ha convertido en un ejercicio para olvidar y en el que el presente 2023 viene cargado de incertidumbre. Los analistas señalan que hay que aceptar la realidad: asumir la situación y tratar de cubrir carteras, especialmente para la primera parte del ejercicio.
Los accionistas de Tesla no han estado muy felices con el valor de la firma y el abandono de Elon Musk, su CEO, por la firma. Pero hay tres cosas que puede hacer para encarrilar a la firma.
Los futuros de Wall Street apuntan a una apertura a la baja en la última sesión bursátil de un año que pasará a la historia por haber sido el peor desde la crisis financiera de 2008. Las agresivas subidas de tipos de la Reserva Federal y el temor a una consecuente recesión han atenazado a los inversores, y hay pocos visos de que la situación vaya a cambiar en el corto plazo.
La desaparición de la liquidez en 2022 fue una de las grandes consecuencias del aumento de los tipos de interés por la Reserva Federal y el incremento de la inflación. ¿Pero esto fue un gran dolor de cabeza para los inversores?
Las acciones de la compañía de Cupertino siguen en medio de la incertidumbre a punto de cerrar su peor ejercicio desde 2008, acrecentado en los últimos meses por la campaña navideña aquejada por los suministros de su iPhone, especialmente por los problemas de cadena que llegan de China , a pesar de su cierre progresivo de la política de Covid 0.
Las FAANG+ cierran 2022 con una sangría sin precedentes. Las fuertes caídas han hecho evaporarse del mercado más de cinco billones de dólares solo en este selecto grupo, con valores como Amazon o Meta por debajo incluso de los mínimos que registraron en el crack del Covid, en marzo de 2020.