El 1 de julio entrará en vigencia la ley MiCA o Regulación de Mercados de Criptoactivos, lo que conllevaría a la eliminación de las monedas estables, particularmente a Tether.
Las bolsas europeas abren al alza, intentando recuperarse de las recientes caídas que han experimentado y que han llevado a sus principales índices a alejarse sensiblemente de sus máximos anuales alcanzados en mayo.
Los futuros del Ibex 35 suben un 0,21% en los 11.233 puntos. Los del DAX alemán suman un 0,38% en los 18.481 puntos. Los futuros del CAC 40 francés se anotan un 0,43% en los 7.824 puntos, y los del Eurostoxx avanzan un 0,54% en los 4.996 puntos.
Este miércoles, Solana daba un salto notable del 7% con las métricas onchain aumentando un 33%. Por lo que su precio podría apuntar hacia los 200 dólares.
Los operadores de futuros sobre Ethereum han mostrado una actividad fuertemente bajista, lo que podría poner al precio bajo presión.
Las tensiones geopolíticas y económicas que afectan a la totalidad del planeta provocan la volatilidad en los mercados de commodities. Esto es debido a las oscilaciones en la oferta y la demanda de dichos productos, pues tanto los alimentos como la energía han alcanzado máximos históricos como consecuencia de hechos reseñables como la pandemia y la guerra de Ucrania. Otros factores como el clima también han incidido en las commodities, propiciando un impacto directo sobre las inversiones.
La Junta Directiva del Círculo de Empresarios despide por todo lo alto al hasta ahora gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, al tiempo que pide “consenso” entre los diferentes partidos para designar a su sucesor.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido en su informe mensual mantener su previsión de un crecimiento relativamente fuerte, estimando que la demanda petrolera mundial aumentará en 2,25 millones de barriles por día este año.
El precio de Litecoin se aproxima a una fuerte resistencia entre los 81.64 y 83.88 dólares, lo que podría bloquear una recuperación de su valor.
El Tesoro Público ha colocado 2.000 millones de euros en la primera subasta tras la rebaja de tipos por parte del BCE, reflejando menor rentabilidad en las letras a tres meses y ligeramente mayor en las de nueve meses.