¿Cuál es la mejor manera de medir la rentabilidad de su cartera? ¿Comparando los valores iniciales y finales de un periodo determinado? ¿O contrastando los rendimientos con los de otra persona, como su vecino? Si bien estos métodos pueden parecer lógicos, presentan varios problemas.
El estreno de 2020 es una buena ocasión para que muchos inversores evalúen la evolución de sus carteras en 2019 y se planteen realizar algunos ajustes para el año que empieza. Si se siente aludido, a continuación le ofrecemos algunas ideas que, a nuestro juicio, merece la pena considerar.
Última fase del ciclo económico, desaceleración prolongada y agotamiento en los mercados son las tres señales que determinan, y lo harán a futuro, el devenir de economía y mercados en próximos meses. Un escenario aderezado con unos tipos de interés negativos que complica, más si cabe, el entorno, tanto para los gestores como para el inversor conservador. ¿Dónde está el refugio?
El año pasado Trump bajó los impuestos lo que dio como resultado un aumento de los beneficios corporativos y subidas record en las Bolsas del país. Sin embargo, hay factores que podrían presionar los beneficios a la baja de los resultados corporativos: finalización de las rebajas en el impuesto de sociedades o la rebaja del paro y aumento de las presiones salariales son solo algunos de ellos.
Se confirma que la jubilación es uno de los problemas que más preocupa en España, ya que más de una cuarta parte de la población española considera que no está ahorrando lo suficiente antes de jubilarse. Esta preocupación puede ser justificada, pues somos el segundo país del mundo que menos dinero reserva para la jubilación. Schroders ha lanzado la tercera parte de su Estudio Global de Inversión 2019 en el que analiza el comportamiento de los inversores ante la jubilación. A continuación, las conclusiones del estudio
DPAM ha registrado un aumento de más del 17% en sus activos bajo gestión, alcanzando los 5.500 millones de euros, de enero a septiembre de este año. Ha pasado de 31.800 millones de euros a finales de diciembre de 2018 a 37.300 millones de euros a cierre de septiembre de 2019. Tras un 2018 marcado por más de 900 millones de euros de flujos y una expansión internacional con más del 50% de los fondos y mandatos vendidos en el extranjero, DPAM continúa su fuerte trayectoria de crecimiento.
A poco menos de dos meses de que acabe el año todas las miradas están puestas en si los mercados seguirán teniendo fuerza para tirar. Los expertos creen que sí viendo que el riesgo de recesión, de momento, no tiene visos de materializarse. Por eso cabe ser más selectivos que nunca y buscar donde pocos miran: small caps, megatendencias y deuda con sesgo emergente o mercados frontera. Aquí estarán las oportunidades.
Octubre fue un mes positivo para los activos de riesgo en el que por fin dieron un respiro muchas de las situaciones políticas que han tenido en vilo a los mercados. Desde esta perspectiva, Andrea Iannelli, Director de inversiones en renta fija de Fidelity International, comenta por qué el equipo de Renta Fija de Fidelity ha adoptado una visión positiva sobre los bonos high yield europeos y sigue viendo con buenos ojos los bonos high yield asiáticos
En España cada vez somos más conscientes de la importancia de gestionar nuestros ahorros para disponer de una buena jubilación y que no perdamos calidad de vida cuando dejemos de trabajar o de recibir nuestras actuales rentas.
Examinando en detalle las rentabilidades de las diferentes clases de activos en períodos de tensiones geopolíticas intensas, se llega a la conclusión de que los inversores deberían tener en cuenta el riesgo geopolítico a la hora de realizar asignaciones, ya que invertir en activos refugio, tan pronto como aumentan las tensiones geopolíticas, proporciona mejores rentabilidades ajustadas al riesgo.