El mayor productor de petróleo miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quiere dar un paso más. Arabia Saudí busca un nuevo recorte de producción del crudo con el objetivo de reanimar su cotización. El barril de Brent, la referencia europea, cae en lo que va de año un 9% y el West Texas estadounidense un 7,5%.
Alta convicción en que el oro será el activo más alcista en los próximos doce meses, mientras que Wall Street es el mercado que despierta menos entusiasmo entre los inversores y creen que peor evolucionará en los próximos meses, según se desprende de la última encuesta de sentimiento de mayo realizada a los analistas y colaboradores de Estrategias de Inversión.
El petróleo ha arrancado mayo con su mayor descenso en cuatro meses. En concreto, el barril West Texas Intermediate de Estados Unidos bajó un 5,3% este martes hasta los 71,70 dólares; mientras que el Brent europeo cayó un 5,1% hasta los 75,30 dólares. El miércoles los retrocesos volvieron a imponerse: el WTI cede un 16,5% desde sus máximos de abril y el Brent un 16,9% desde los precios más altos en el año que alcanzó el 23 de enero.
El mercado del petróleo global vuelve al modo montaña rusa mientras cotiza numerosas noticias esta semana. Favorables y negativas para su cotización. Desde el impacto del terremoto en Turquía y Siria hasta el anuncio de recorte de Rusia, pasando por las nuevas expectativas de la OPEP y la revisión de Goldman Sachs de sus previsiones de precio para este 2023. Y por supuesto con la inflación marcando el camino a seguir
La volatilidad se deja sentir en todo su rigor en el precio del crudo en lo que llevamos de año al entender que sus premisas sobre la economía están marcadas por la incertidumbre geopolítica global. De un lado las expectativas de China y también de Europa, que contrastan con las nuevas subidas de tipos y la posibilidad de que la OPEP+ reduzca la oferta.
El precio del crudo recupera niveles perdidos en la última semana mientras marca una ligera perdida en lo que llevamos de año. Los expertos considerando que el panorama en el presente ejercicio tendrá dos partes claramente diferenciadas, con una mejora sustancial al finalizar el ejercicio.
Los bancos centrales continuaron comprando oro y aumentando sus reservas el año pasado; en concreto, a fines de noviembre de 2022 se habían agregado 673 toneladas, un máximo histórico que elevó las reservas oficiales mundiales de oro a su nivel más alto desde 1974 (36.782 toneladas). Sin embargo, el precio del metal precioso no varió apenas en el cómputo del año. ¿Por qué?
El metal precioso le vuelve a ganar terreno al dólar a cuenta del banco central que preside Jerome Powell, aunque la “fiesta” viva de forma moderada algo más allá del último mes podría estar llegando a su fin. Los datos de actividad en Estados Unidos paralizan la tendencia y ponen en peligro consideren la nueva resistencia del oro tras recuperar niveles del pasado verano.
Mucho es lo que ha pasado en el mercado del petróleo desde que hace tan solo 9 días, el miércoles pasado, la OPEP rompiera la baraja ante la caída del precio en las últimas semanas y decidiera elevar la producción. Pero las caídas han vuelto de la mano de que cada vez más voces y más fuertes anticipan una recesión en toda regla, mientras se abre un posible conflicto político entre Estados Unidos y Arabia Saudí.
El castigo imprimido en las últimas semanas sobre el crudo se ha tomado un descanso considerable, cuando los principales productores mundiales, ante la lectura de recesión han tomado cartas en el asunto al considerar que la caída de precios era excesiva. Así el petróleo reverdece, aunque lejos todavía de sus máximos anuales.