Entre los innumerables indicadores de mercado que aparecen en las publicaciones financieras que revisa periódicamente Fisher Investments España, los indicadores de sentimiento cobran mucha importancia. Creemos que vale la pena que los inversores hagan un seguimiento del sentimiento, pero, según nuestras investigaciones, estos indicadores no revelarán hacia dónde se dirigen ni los mercados ni la economía.
Las perspectivas de crecimiento son sólidas para la zona, pese a las dudas sobre cuándo bajará la inflación y se estabilizarán los niveles de tipos de interés. La diversificación sectorial, la descorrelación entre los índices bursátiles, y la orientación a la exportación de las empresas nórdicas, hacen prever un escenario de menor volatilidad beneficioso para el inversor en renta variable nórdica.
Tras dejar de comercializarse los bonos rusos debido a las sanciones impuestas tras la invasión a Ucrania, según se ha podido conocer, los principales bancos estadounidenses ya han comenzado a comercializar de nuevo bonos rusos, con el salvoconducto de los EE.UU.
Según la experiencia de Fisher Investments España, muchos inversores afirman que desean dar prioridad a evitar caídas en el valor de sus carteras, un objetivo de inversión conocido como preservación del capital. También hemos comprobado que esos mismos inversores tienden a reconocer la necesidad de un cierto crecimiento tras evaluar sus otros objetivos financieros personales. Pero, en opinión de Fisher Investments España, estos dos enfoques —preservación del capital y crecimiento— no pueden coexistir. Una inmersión más profunda en la verdadera preservación del capital revela su rareza como objetivo de inversión. Permítanos explicarlo.
Las carteras de los inversores más conservadores están perdiendo mucho dinero este año. La renta fija no siempre logra rendimientos estables como demuestra este 2022. En lo que va de año, la rentabilidad del índice de bonos de los mercados emergentes acumula un descenso del 22% frente a un descenso del 7,3% que se ve en el índice conjunto de los bonos soberanos.
Fisher Investments España sabe que muchos inversores han escuchado dichos como “vende en mayo y no vuelvas hasta el final del verano”, o “según va enero, va el resto del año” en los mercados. Pero, ¿se ha preguntado alguna vez si estos adagios tienen algún fundamento? Algunas máximas de la inversión estacional llevan mucho tiempo vigentes y, a pesar de que los hechos las refutan claramente, muchos inversores siguen atrapados en estos misticismos del mercado.
El verano es una época de desconexión laboral para muchas personas pero en la que no hay que confiarse en cuanto a inversiones ya que es un momento en el que la experiencia nos dice que puede haber sobresaltos.
Ha sido uno de los fondos más comercializados por las bancas privadas y bancas personales en España y no solo está perdiendo estrellas Morningstar, sino patrimonio, partícipes y rentabilidad desde que se fue el fundador de Carmignac.
Tratar de cumplir varios objetivos financieros no resulta fácil. Tal vez esté tratando de asegurar una jubilación cómoda mientras ahorra para la compra de una casa. Tal vez quiera tomarse unas vacaciones de ensueño dentro de varios años. Sea cual sea el caso, normalmente los inversores persiguen múltiples objetivos financieros. Lo difícil es elaborar una estrategia que le permita ocuparse de todos ellos.
Los riesgos de estanflación siguen al alza, con un crecimiento real por debajo de potencial y una inflación superior a los objetivos de los bancos centrales. En este complejo entorno, los inversores deben buscar resiliencia y una asignación más equilibrada.