Las bolsas europeas abren con subidas gracias al buen tono con el que cerraron ayer los índices de Wall Street. El DAX sube tímidamente sobre los 14.190,60 puntos, el CAC-40 avanza un 0,14%, hasta los 6.440,30 puntos, el FTSE -100 abre plano sobre los 7.522,89 puntos mientras el Eurostoxx 50 avanza hasta los 3.743,05 puntos y el FTSE MIB sube tímidamente hasta los 24.324 puntos.
Los futuros del Ibex 35 suben un 0,38% en los 8.479,50 puntos, los del DAX avanzan un 0,31% y los del CAC 40 suben un 0,32%. También en verde los futuros del FTSE 100, con avances del 0,25% y para el Euro Stoxx 50 el repunte es del 0,38%.
Ni la conectividad es un lujo, ni la digitalización una entelequia o la sostenibilidad una causa perdida. Desde el World Economic Forum (WEF) se incide en que Europa debe abanderar la lucha contra el cambio climático. Y utilizar sus fondos Next Generation para impulsar ciudades inteligentes con las que cumplir con su reto de convertirse en el primer continente libre de emisiones de CO2 en el ecuador del siglo y restablecer su esplendor económico tras la Gran Pandemia, durante la que se han evaporado 15 billones de dólares que, de haberse beneficiado antes de la aparición del Covid-19 del proceso de digitalización del bienio de la crisis sanitaria, no se hubieran esfumado. El cálculo, del FMI, revela otro asunto de interés estratégico: la vida inteligente también debe desplazarse a las villas, ciudades de menos dimensión y al ámbito rural. En España las empresas toman posiciones para abordar ambos retos.
La segunda criptomoneda del mercado se mueve en el modelo montaña rusa implementado tras la gran debacle de la semana pasada en el mundo criptográfico ante los acontecimientos que provocaron el desplome de Terra y Luna. Ahí dicen los expertos que está el foco del gran peligro para todo el sistema blockchain relacionado con las criptodivisas.
La renta variable europea intenta desquitarse de la presión vendedora de las últimas sesiones. La zona psicológica comprendida entre los 13 800 y 14 000 puntos será clave.
La pasada semana el índice tecnológico de EEUU nos dejó una vela martillo, formación de implicaciones alcistas que invita a buscar compañías que repliquen la misma formación, junto a (1) sobreventa acumulada y (2) soportes importantes que aumenten la probabilidad de éxito de cara a una recuperación terciaria o de corto plazo.
Las bolsas europeas abren con subidas tras el cierre al alza en las plazas asiáticas y el rebote de los futuros de Wall Street. El DAX sube un 0,8%, hasta los 14.075,82 puntos, el CAC-40 avanza un 0,7%, hasta los 6.393,59 puntos, el FTSE -100 sube un 0,15%, hasta los 7.474,50 puntos y el Eurostoxx 50 sube hasta los 3.713,35 puntos. El FTSE MIB arranca la sesión desde los 24.211 puntos tras subir un 0,7% en la apertura.
Los futuros del Ibex 35 suben un 0,84% en los 8.389,00 puntos, los del DAX avanzan un 1,02% hasta los 14.074,50 y los del CAC 40 suman un 0,77% en los 6.335,50 puntos. Para el FTSE MIB, el avance es del 0,74%, los del FTSE 100 registran subidas del 0,52% y para el Euro Stoxx 50, los futuros repuntan un 1,04%.
La variación del precio del crudo y en especial del Brent de referencia en Europa, marca en estos momentos las claves de la evolución de los mercados financieros globales. Los recortes de suministros hacen pensar que podría llegar una recesión, mientras que los avances económicos fomentan su precio y lo aplaude el mercado, mientras las compañías petroleras hacen el agosto en mayo.
Las ciudades inteligentes responden a un concepto de sostenibilidad no por casualidad. Más del 60% de la población mundial vivirá en grandes urbes en 2030, que generarán más de la mitad del PIB global pero también alrededor del 70% de las emisiones de CO2. Su contribución, pues, al combate contra el cambio climático resulta ineludible. Pero en esta huida hacia adelante, las autoridades -estatales, regionales y municipales- deberán incentivar métodos de cooperación público-privada y diseñar avances multidisciplinares en proyectos de digitalización, movilidad e infraestructuras que añadan calidad de vida residencial bajo parámetros sostenibles. Un desafío que toca también de lleno al ámbito rural, con objeto de restaurar demográficamente unos espacios vacíos generados por la migración a las ciudades, y que demanda igualmente alta tecnología, ecosistemas industriales y empresariales y redes de conexión y ‘utilities’ acordes con nuevos índices de prosperidad económica.