Analizamos seis de los principales índices de Europa y EEUU, los cuales, han alcanzado el área de soporte de relevancia técnica, desde donde podríamos experimentar un rebote al alza al más estricto corto plazo mientras no perdamos los últimos mínimos que nos ha dejado el precio en las últimas sesiones / semanas. Nos referimos a: DAX 40, Euro Stoxx 50, Ibex 35, S&P 500, Nasdaq 100 y Dow Jones Industrial.
El DAX alemán sube un 0,15%, el CAC 40 repunta un 0,13%, el FTSE 100 de Londres sube un 0,05% y la bolsa italiana repunta un 0,25%. El índice que abre en rojo es el español: el IBEX 35 baja un 0,36%. Por su parte, el Euro Stoxx 50 cotiza prácticamente plano en los 4.026,35 puntos; tres valores del Ibex lideran las caídas del Euro Stoxx: BBVA (-3,25%), Inditex (-1,78%) y Banco Santander (-1,58%).
Los futuros del Ibex 35 bajan un 0,04% en los 9.017 puntos. Los del DAX alemán suman un 0,30% en los 14.824 puntos. Los futuros del CAC 40 francés se anotan un 0,30% en los 6.856 puntos y los del Eurostoxx ganan un 0,37%, colocándose en los 4.044 puntos.
Los Futuros del oro cotizan con alzas del 0,67% en los 2.012 dólares la onza este lunes. El aumento de los tipos de interés reduce el atractivo de los lingotes, que no ofrecen rendimiento por intereses, de ahí la expectativa de sus inversores ante la reunión de la Fed del miércoles.
Firedancer hace referencia a un nuevo cliente validador desarrollado en base a la experiencia e historial de Solana con el objetivo de mejorar la red en seguridad y tranquilidad.
El DAX suma un 0,40%, el IBEX 35 escala un 0,34%, el CAC 40 repunta un 0,46%, el FTSE 100 de Londres sube un 0,49% y la bolsa italiana suma un 0,57%. Por su parte, el EURO STOXX 50 avanza este lunes un 0,63% en los 4.039,75 puntos. En una semana en la que se reúnen la Fed, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra.
En medio de la crisis económica reinante, muchos inversores se han dirigido hacia Bitcoin como refugio seguro. Llevado la relación oro-Bitcoin a su nivel más alto.
El incremento de las rentabilidades de los bonos, que han permitido que el T-Note haya alcanzado niveles del 5%, ha supuesto un lastre para los mercados de renta variable, que han entrado todos en terreno negativo en el año. Una situación que, sin embargo, deja oportunidades de inversión.