¿Qué dirección tomarán los mercados de bonos en 2025? ¿Cómo pueden los inversores gestionar las posiciones activas de sus carteras de renta fija en un clima de total incertidumbre? Amar Reganti y Marco Giordano abordan las oportunidades y riesgos asociados a los tipos de interés, mientras que Will Prentis analiza las posibles implicaciones de la prolongación del ciclo en los mercados de crédito. Nuestros expertos señalan temas clave a los que prestar atención y explican cómo pueden aprovechar los inversores activos el potencial alcista que conlleva el aumento de la dispersión y la divergencia.
En lo que llevamos de 2024, los inversores en renta fija han estado ocupados con el exitosísimo calendario de nuevas emisiones, el cambio de postura del Banco de Japón y el incremento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio; todos estos factores han competido por la atención del mercado. Sin embargo, la inflación —manteniéndose por encima de su objetivo— ha seguido siendo el tema dominante y como consecuencia, se ha intensificado la volatilidad en los rendimientos de los bonos soberanos al rectificar el mercado sus expectativas de que los bancos centrales bajarían los tipos antes de fin de año.
El análisis sobre la renta fija se ha centrado tradicionalmente en los indicadores financieros, como los resultados o la robustez del balance y los flujos de caja de la empresa, en un intento de los inversores por cuantificar los riesgos y el valor potencial de un título determinado. Sin embargo, este interés exclusivo en los estados financieros deja de lado otra información esencial para conocer los fundamentales de un emisor en su totalidad, según explican Campe Goodman, gestor de carteras de renta fija; y Will Prentis, especialista de inversiones en Wellington Management