La nueva era económica, caracterizada por una mayor inflación, un aumento de la volatilidad y una diferenciación más pronunciada entre países, sectores y emisores, exige una estrategia más refinada a la hora de construir carteras de bonos bien diversificadas. Asimismo, obliga a los inversores a replantearse supuestos como los que se exponen a continuación.
La evolución de los rendimientos de la deuda ha llevado a varios sectores de la renta fija a ofrecer unos diferenciales ajustados respecto a su media histórica. Sin embargo, la renta fija se ha visto algo opacada este año por el rally de la renta variable. Con todo, la renta fija ofrece en estos momentos oportunidades atractivas ponderando riesgo/rentabilidad.
El giro global de los bancos centrales hacia políticas monetarias expansivas ha beneficiado históricamente a los inversores en renta fija. No obstante, en el primer semestre de 2024, este impulso favorable perdió fuerza, ya que la solidez de los datos económicos moderó las previsiones de recortes de tipos.
El análisis sobre la renta fija se ha centrado tradicionalmente en los indicadores financieros, como los resultados o la robustez del balance y los flujos de caja de la empresa, en un intento de los inversores por cuantificar los riesgos y el valor potencial de un título determinado. Sin embargo, este interés exclusivo en los estados financieros deja de lado otra información esencial para conocer los fundamentales de un emisor en su totalidad, según explican Campe Goodman, gestor de carteras de renta fija; y Will Prentis, especialista de inversiones en Wellington Management
El mercado de deuda sostenible está experimentado un rápido crecimiento con más de 4 billones de dólares en circulación en diciembre de 2023. En consecuencia, los emisores han enfrentado una creciente presión por parte de los inversores y los reguladores para financiar un futuro más sostenible. El total de las emisiones de deuda sostenible alcanzó unos 830 mil millones de dólares, o lo que viene a ser un 16% del total de las emisiones globales, en 2023. Una cifra nada desdeñable. Paul Skinner, director de inversiones en Wellington Management y Campe Goodman, director general senior y gestor de cartera de renta fija, opinan al respecto
Hace poco más de un año que la curva de rendimientos del Tesoro estadounidense se invirtió, lo que suele ser un indicador fiable de recesión. Sin embargo, la resiliencia del consumidor parece haber retrasado la ralentización del crecimiento económico estadounidense... por ahora.
El creciente interés por la sostenibilidad puede impulsar una innovación financiera que amplíe y diversifique el universo de valores económicamente atractivos. Así pues, Campe Goodman, gestor de carteras de renta fija de Wellington Management, explica tres tendencias relativas a la sostenibilidad capaces de reconfigurar el mercado de renta fija y generar nuevas oportunidades de inversión
Las inversiones de carácter socialmente responsable han avanzado mucho estos últimos años. Y, entre ellas, aquellas que buscan un impacto social y medioambiental positivo son cada vez más populares entre los inversores. Dentro de ese universo, los bonos de impacto tienen un sentido financiero evidente, según defiende Campe Goodman, gestor de carteras de renta fija en Wellington Management