Wellington Management es una de las mayores firmas independientes de gestión de inversiones del mundo, que asesora a más de 2.500 clientes en más de 60 países. La empresa gestiona más de 1,1 billones de dólares para clientes como pensiones, fondos de dotación y fundaciones, aseguradoras y gestores de patrimonios globales.
Wellington ofrece soluciones de inversión que abarcan renta variable global, renta fija, divisas, materias primas, alternativos y mercados privados. La plataforma Wellington Private Investing ha captado 8.000 millones de dólares en activos globales e invierte desde las primeras estapas hasta las últimas etapas de crecimiento de las empresas en múltiples sectores (consumo, tecnología, sanidad, servicios financieros, biotecnología y tecnología climática) y geografías (Asia, Europa y América).
El equipo de inversión privada aprovecha los más de 1.000 profesionales de la inversión de Wellington en todo el mundo, combinando una profunda experiencia en el mercado privado con conocimientos del mercado público, amplias redes y una sólida plataforma de análisis para beneficiar tanto a los inversores como a los empresarios.
Consideramos que la renta fija de alto rendimiento (o high yield) sigue siendo una clase de activo con interés para los inversores, dado su elevado potencial de generación de ingresos en un contexto favorable para los fundamentos crediticios. En conjunto, los resultados de las empresas de alto rendimiento aún son sólidos en el mercado. Igualmente, no vemos ninguna señal evidente de una desaceleración generalizada de la racha positiva que atraviesa una amplia variedad de emisores. Dicho esto, los estrechos diferenciales crediticios que caracterizan a los mercados de deuda de alto rendimiento apuntan a la necesidad de adoptar un enfoque más prudente y activo.
Después de que el shock inflacionista de 2021-2022 desencadenara una rápida subida de los tipos de interés en la mayoría de los mercados desarrollados, los inversores en instrumentos de liquidez y bonos disfrutaron de un bienvenido aumento de las rentas gracias al retorno de unos rendimientos atractivos.
Europa experimenta un cambio de régimen motivado por una fuerte combinación de factores globales y específicos del continente, lo cual podría tener efectos importantes en sus mercados financieros y de renta variable.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos llevan ya varias semanas rozando el umbral del 5% de rendimiento. Las primeras medidas de Donald Trump tras haber tomado posesión, el rendimiento de los Treasuries se ha alejado de esa cota, para siturase en torno al 4,4%.
A pocas horas de entrar en vigor la aplicación de 10% sobre importaciones chinas aumenta la probabilidad de más volatilidad de la inflación. Estos aranceles disminuyen la probabilidad de mejora en el lado de la oferta de la economía. Los cambios progresivos en las políticas arancelarias no sólo aumentan aún más la probabilidad de una aceleración de la desglobalización, sino que también implican una volatilidad de la inflación mucho mayor.
El efecto dominó que pueden provocar los aranceles está suponiendo caídas en los parqués europeos esta mañana, con los futuros en EE UU, como los del S&P 500, apuntando con claridad en negativo.
¿Qué dirección tomarán los mercados de bonos en 2025? ¿Cómo pueden los inversores gestionar las posiciones activas de sus carteras de renta fija en un clima de total incertidumbre? Amar Reganti y Marco Giordano abordan las oportunidades y riesgos asociados a los tipos de interés, mientras que Will Prentis analiza las posibles implicaciones de la prolongación del ciclo en los mercados de crédito. Nuestros expertos señalan temas clave a los que prestar atención y explican cómo pueden aprovechar los inversores activos el potencial alcista que conlleva el aumento de la dispersión y la divergencia.
La victoria republicana en las elecciones de EE. UU. refuerza la evolución de los indicadores fundamentales. Seguimos apostando por el reciente impulso de la renta variable, a pesar de las elevadas valoraciones, y mantenemos nuestra preferencia por la renta variable global frente a la deuda.
Los mercados financieros tienen varios frentes de atención estos días, a la espera de la investidura de Trump el próximo lunes. Sin embargo, los mercados están marcados por tendencias de fondo como el ciclo de relajación monetaria de los bancos centrales, un dólar estadounidense en fase ascendente de fortalecimiento, o un espacio del crédito que ha vivido recientemente una considerable compresión.
El crecimiento mundial se mantuvo sorprendentemente estable en 2024, habiendo empezado a aumentar en los últimos meses. Si bien la debilidad de la demanda subyacente y el estancamiento de los flujos comerciales en todo el mundo han provocado el retroceso del sector industrial internacional, este se ha visto compensado con creces por la solidez de la demanda interna y la actividad en el sector servicios.