Todavía estamos de resaca electoral, pero sin tiempo para poner la vista en la otra gran cita de esta semana para los mercados: la reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Ahora que el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años ronda el 5 %, podría ser el momento de sustituir liquidez por títulos de deuda. En agosto describí los potenciales beneficios de las inversiones en bonos, aun a pesar de la incertidumbre sobre cuánto se prolongará el ciclo de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Hoy el panorama está algo más despejado, pues, mientras escribo este artículo, los mercados prevén que el banco central se mantendrá a la espera hasta mediados de 2024 y entonces empezarán los recortes. En todo caso, como no estamos seguros de que la Fed haya concluido la fase de alzas, me gustaría explicar, desde una perspectiva novedosa, por qué podría ser conveniente invertir en bonos tras la última subida.
¿Son las malas noticias para la economía buenas para los mercados? Esta es la pregunta que se hacen tres expertos de Wellington Management, que valoran los riesgos actuales del entorno macro y cómo se pueden trasladar al mercado y a las carteras según los distintos tipos de activo
La liquidez (o cash, medido como las letras del Tesoro estadounidense a 3 meses) es en estos momentos una inversión atractiva. Tanto, que en algunos casos incluso más rentables que algunos bonos en el entorno actual. Pero ¿y a largo plazo? Lo cierto es que, si miramos periodos de mercado pasados, los bonos han tenido un mejor comportamiento que el efectivo, como señalan en este análisis Nanette Abuhoff Jacobson, estratega global de inversión y multiactivos en Wellington Management y Patrick Wattiau, analista de estrategia de inversión en Wellington Management
2023, junto con la inflación, será recordado por el equilibrismo de los bancos centrales en su política monetaria de subidas de tipos, buscando el ajuste adecuado para bajar los altos precios sin perjudicar demasiado al crecimiento económico. Los escenarios de los analistas han ido variando durante los últimos meses, y ahora se acercan más a un aterrizaje suave, sin ver tan claro que estemos a las puertas de una recesión entre final de este año o durante 2024. Según afirma Wellington Management en este comentario, la economía y sus indicadores han sido más firmes de lo esperado. Entonces ¿se avecina o no una recesión? ¿Cuáles son los riesgos y las implicaciones para el inversor?