La indefinición general de los mercados europeos, y en particular la del Ibex 35, vuelve a ponerse de manifiesto en esta cuarta sesión bursátil de la semana en la que el selectivo español se sigue movimiento en rangos muy estrechos y con gran volatilidad y cambios constantes de signo aunque logra consolidar los 11.600 puntos, una tónica ya manifiesta en las últimas sesiones a la espera de que amaine la tensión geopolítica y los efectos fiscales en el Congreso, con la reforma recién aprobada.