La bolsa española vuelve a cerrar claramente la semana en negativo en una sesión en la que, sin embargo, ha ido de menos a más marcada por la volatilidad habitual de la cuádruple hora bruja de cierre de año. el dato de la inflación americana que más gusta a la Fed, el deflactor de precios del consumo, sirve de aliciente para el rebote en Wall Street y marca la tónica de minimizar los recortes en el resto de Europa.