Jorge del Canto, asesor financiero de Caser en Canarias, destaca que hay puntos a favor y en contra de un potencial rally de fin de año, aunque destaca que, lo más importante, es ver si se produce una rotación sobre las Big Tech, que siguen de moda. Y destaca que los fondos de inversión van a seguir siendo el principal instrumento para los inversores españoles.
En una época en la que se prioriza el ahorro, los fondos de inversión se han convertido en un vehículo excepcional para realizar inversiones a largo plazo. No obstante, se recomienda contar con un asesoramiento profesional para escoger aquellos que mejor se adaptasen a las necesidades de cada usuario y, por ende, que ofreciesen una mayor rentabilidad ajustada al riesgo.
La gestora de fondos señala en su carta a los inversores que las expectativas de mejora macro, la buena evolución de los beneficios de las empresas y las valoraciones a las que cotizan anticipan sólidas perspectivas para sus fondos de inversión.
Un ETF para participar de una inversión en compañías punteras en energías alternativas y bajo criterios ESG.
Frente a un 2023 que se presenta complejo y lleno de incertidumbre, una buena estrategia tiene que contemplar una buena diversificación, por sectores y por geografícas. Proponemos entrar en el sector salud y biotecnología a nivel glogal en USD, a través de un ETF.
Se trata de un fondo de inversión de Renta Variable Global, que al menos invierte el 70% en empresas con operaciones o relación con la inteligencia artificial y la robótica.
La gestora española Bestinver es “razonablemente optimista” de cara a este 2022 pese a las caídas que se han producido en este comienzo de año por las tensiones geopolíticas en Ucrania y Rusia y por la “paranoia” de la subida de tipos de interés en EEUU para combatir la inflación. La entidad del grupo Acciona espera una "revalorización muy potente" de los sectores golpeados por el Covid-19.
Los fondos de HOROS AM se anotan en el año un 29,1% y un 18,4% en sus estrategias internacional e ibérica, respectivamente.
Todo el mundo coincide. La digitalización es un paso necesario e inevitable hacia el progreso, que la pandemia nos ha “obligado” a acelerar. Y en este tránsito, tecnologías como la conectividad o la inteligencia artificial han calado en muchos estratos de nuestra vida diaria y catapultado a los primeros puestos del mercado a empresas del sector. Pero ahora, cuando la ansiada “normalidad” está a punto de tocarse, los cambios coyunturales y la sombra de las sobrevaloraciones agitan el rumbo de estas tecnologías en las inversiones.