En enero de 2015 se anunció la ampliación de capital de Banco Santander de 7.500 millones de euros, lo que equivalía a un 9,64% del capital de la entidad, mediante colocación acelerada entre inversores institucionales. Esta operación se llevó a cabo con exclusión de los derechos de suscripción preferente. Banco Santander emitió 1.213,59 millones de acciones ordinarias de 0,50 euros de valor nominal cada una de ellas que comenzaron a cotizar el 13 de enero de 2015. El tipo de emisión de las acciones nuevas fijó en 6,18 euros por acción.
Se trató de la mayor ampliación de capital realizada en Europa y la octava del mundo mediante el procedimiento de colocación privada acelerada y contó con una fuerte demanda que permitió cerrarla en un tiempo récord de menos de cuatro horas.
La ampliación de capital de Banco Santander tuvo una gran acogida entre los inversores internacionales. La mayor parte de la demanda procedió de inversores de EEUU y de Reino Unido, con un 79%. El resto de inversores europeos concentraron el 10% de la demanda total y, el resto del mundo, el 11%. Entre los inversores extranjeros destacó el multimillonario George Soros, que invirtió 500 millones de euros, un 7% de la ampliación de capital.
Con la ampliación de capital de Banco Santander, la entidad que preside Ana Patricia Botín buscaba reorientar la política de dividendos del Banco, con efectos del primer dividendo con cargo al ejercicio 2015, pasando a distribuir 3 dividendos en efectivo y un scrip dividend con cargo a dicho ejercicio, por importe estimado de 5 céntimos cada uno de ellos. De esta forma, Banco Santander, que en los últimos años había abonado 0,60 euros por acción en concepto de dividendo, redujo a unos 0,20 euros esta retribución total, si bien la mayor parte, unos 0,15 euros, se recibirían en efectivo, mientras que el resto se podrá elegir cobrarlo en acciones.