La cotización de Repsol registra un giro al alza que le permite comenzar a poner a prueba resistencias relevantes de medio plazo como son (1) la directriz decreciente que parte desde zona de máximos de 2018 y (2) su media móvil de 40 periodos, ello en un contexto todavía de debilidad y que requiere de paciencia antes de considerar de nuevo a Repsol como atractiva.
El mercado de futuros sobre fondos federales está anticipando una recesión en el plazo de un año.
La caída de Apple y el miedo a un frenazo de la economía de los EEUU provocó una caída de 650 puntos del Dow Jones por el miedo a una inminente recesión.
La cotización de Cellnex rebota al alza al más estricto corto plazo gracias al soporte proporcionado por su directriz creciente primaria, giro en favor de las compras que habilita a sus principales indicadores / osciladores comenzar a girarse de cara a un necesario proceso de normalización.
Existe una terrible preocupación por los signos evidentes de desaceleración económica global.
Y el tipo de interés de las notas a 5 años se situó por debajo del tipo de interés de los fondos federales.
La cotización de ArcelorMittal vuelve a ceder soportes en un contexto de debilidad compradora, que permite pensar en una ampliación del escenario correctivo rumbo a los mínimos registrados el pasado mes de SEP16.
Mucha gente en Wall Street empieza a pensar que las bolsas subirán en 2019, a pesar de que no recibirán la ayuda de Powel en el primer trimestre de 2019.
La tendencia del S&P 500 sigue siendo bajista.
La cotización de Iberdrola se gira al alza a partir de soportes relevantes que identificamos en torno a los 6,798 / 6,766, giro que se produce sin volumen de contratación y en un contexto en el que el título debería normalizar excesos alcistas.
La reciente corrección ha derivado en un extremo de alta volatilidad y sobreventa que ha provocado un alto repunte en el volumen de contratación. La combinación citada suele preceder a los rebotes y se produce a un paso de soportes clave. Podemos esperar a un giro al alza y, por encima de 23,28, se activarían señales de compra.
Las divergencias alcistas en volumen y osciladores de precios permiten perfilar un posible escenario de rebote. Por encima de 22,28 se confirma señal de compra y se puede buscar una aproximación a la directriz bajista de largo plazo. Por la parte inferior, la zona a vigilar se encuentra entre 20,50 y 19,90.
Tras una apertura a la baja con una gran cantidad de papel presionando a la baja al S&P 500, que llegó a perder algo más del 2,5%, pero tres horas antes de cierre se inició una oleda compradora que impulso al S&P 500 recuperando todas las pérdidas de la sesión y consiguiendo cerrar cerca de los 2.500.
La subida de la Navidad continúa. Es un rebote dentro de una tendencia bajista y, por lo tanto, debemos considerarla como una oportunidad de venta.