Entre otras cosas, esto se ha producido por el próximo fin del tapering que se producirá con toda probabilidad el próximo mes en Estados Unidos. Esto ha provocado que “los inversores sean ahora menos optimistas sobre las perspectivas de la economía global y la rentabilidad de las empresas”, apuntan.
Explican que después de una abrupta caída de 20 puntos porcentuales desde septiembre, sólo un 32% de los encuestados esperan que la economía global se fortalezca en los próximos doce meses.
Se trata de la lectura más baja en dos años. “La inflación y las previsiones de beneficio se han desplomado”, explican en la firma.
En este sentido, “sólo un 18% de los encuestados creen que la política económica en el mundo es ‘muy estimulante’, un 14% por debajo de los mínimos de agosto de 2013, antes del último QE de Estados Unidos.
Explican en la firma que la respuesta de los inversores ha sido la reducción en activos de riesgo, por eso el cash en las carteras ha aumentado hasta el 4,9%. También ha provocado una reducción en los plazos de inversión y en una fuerte caída en el número de inversores que aconsejan sobreponderar renta variable. En concreto, la caída ha sido de un 13% frente al mes anterior.
También han aumentado el número de gestores que infraponderan la renta variable, mientras que hay un gran número de sectores sensibles como la energía y los materiales que han pasado a ser objetivo de gestores que infraponderan.
Entre las tendencias de este último mes se observa un menor apetito por los mercados emergentes y la renta variable europea. De hecho, “las dos tendencias se han vuelto negativas o neutrales para los próximos doce meses”, advierten los autores de la encuesta. En su lugar han emergido las preferencias por Estados Unidos y Japón.
Europa
Un 26% de los encuestados no esperan que el BCE inicie un programa QE, por encima del 19% del mes anterior.
También han caído las previsiones de crecimiento para Europa. Sólo un 16% de los gestores de fondos regionales esperan que la economía mejorará el próximo año. La cifra era de un 45% hace sólo un mes.
También ha resultado afectado la previsión de beneficios de la compañía. Después de una caída de un 30% en un mes, sólo un 48% espera crecimientos de más de un 10%. También aumenta el número de gestores que consideran que las previsiones de beneficio para la Unión Europea son demasiado elevadas.
Estas consideraciones han reducido las posiciones en renta variable europeas. Sólo un 4% de los encuestados admiten que han sobreponderado la región, por debajo del 14% de hace un mes.
Señalan en la firma que “todo el mundo se ha posicionado para aprovecharse de un dólar más alto a través de la exposición a bancos globales, con la segunda mayor lectura en 10 años”, aseguran. El sector más “querido” por los gestores es la tecnología estadounidense. Por el contrario los sectores que menos gustan son materiales, energías y las utilities.
Apuntan en la firma que los “contrarians” usarían el cash para aprovecharse de un eventual rebote en la renta variable y estarían largos en oro y cortos en dólares. También estarían largos en materias primas y cortos en tecnología. Además usarían posiciones largas en Reino Unidos y Cortos en Japón. De hecho, la posición contraria del mes es: Largos en industriales y cortos en seguros.