La IA ‘resucita’ a las nucleares: Acciones para sacar provecho del nuevo boom del sector

Las acciones de energía nuclear viven una segunda juventud en Wall Street. Ya recibieron con alegría la elección de Chris Wright como secretario de Energía de la nueva Administración de Donald Trump. Wright ha prometido priorizar la producción de energía nuclear y gas natural licuado como parte de su plan para impulsar la producción energética de EEUU. Pero al sector, sobre todo, se le están abriendo las puertas de par en par gracias al boom de la inteligencia artificial

Las aplicaciones de IA consumen unas inmensas cantidades de energía, y si bien buena parte vendrá de los combustibles fósiles -Trump ha animado a “perforar, perforar y perforar”- la oportunidad es innegable para las nucleares, que pueden presumir frente a las renovables de un flujo de energía continuo.

Solo en EEUU, McKinsey & Co. proyecta que la demanda de energía de los centros de datos, en particular de los centros lo suficientemente potentes como para que los programas de inteligencia artificial ‘se entrenen’ a sí mismos, crecerá de alrededor del 4% de la demanda total de energía en la actualidad al 11% o 12% en 2030.

Hay que tener en cuenta que cuando los modelos de IA están en la ‘fase de entrenamiento’, aprendiendo a hacer predicciones y tomar decisiones basadas en los datos que se les han proporcionado, utilizan seis veces más energía que los usos computacionales no relacionados con la IA. En la ‘fase de inferencia’, cuando los modelos de IA entrenados extraen conclusiones a partir de nuevos datos y consultas, siguen consumiendo entre dos y tres veces más energía que las cargas de trabajo tradicionales.

La energía nuclear había disminuido de manera constante en los últimos años, con 13 plantas habiendo cerrado sus puertas en la última década en EEUU. Sin embargo, la idea de reiniciar las plantas nucleares existentes y la promesa de una nueva generación de pequeños reactores modulares han atraído a una poderosa base de seguidores, entre ellos los de personas tan relevantes como Bill Gates, Sam Altman y Jeff Bezos.

Valores que vuelan en Wall Street

Las acciones de Constellation Energy acumulan una revalorización de un 200% en los últimos 12 meses, un espectacular comportamiento que ha tenido dos puntos de inflexión importantes: el primero en octubre, cuando firmó un contrato con Microsoft para proporcionar energía nuclear a los centros de datos del gigante tecnológico durante las próximas dos décadas. Y el segundo a principios de enero, gracias a un acuerdo con el Gobierno (a través de la Administración de Servicios Generales o GSA) para suministrar 10 millones de megavatios de electricidad por hora durante los próximos 10 años. Solo este último, está valorado en unos 840 millones de dólares.

Cotización de Constellation Energy en el último año
 
La fuerte subida experimentada en los últimos meses por Constellation Energy parece haber pillado de improviso a los analistas. Según datos recomendados por Reuters, las casas que cubren al valor le dan mayoritariamente una recomendación de ‘comprar’. Sin embargo, el precio objetivo medio, de 309,07 dólares, está casi un 10% por debajo de la actual cotización.

Pero el suyo no es un caso único. La semana pasada, el anuncio del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, de una inversión de hasta 500.000 millones de dólares en el sector privado para construir una infraestructura de inteligencia artificial en el país (el proyecto Stargate) fue celebrado con efusividad por todas las acciones del sector de las nucleares. 

Oklo, la startup nuclear respaldada por Sam Altman (OpenAI), aprovechó los vientos a favor para alcanzar unos nuevos máximos históricos en 40,29 dólares. Sus acciones se han disparado ya un 625% desde septiembre, sobrepasando en mucho el precio objetivo medio de 27,75 dólares que le dan el consenso de analistas recogidos por Reuters. Eso sí, la recomendación sigue siendo de ‘comprar’.

Pero quizás la revalorización más espectacular la ha protagonizado NuScale Power, con una subida acumulada en los últimos 12 meses de nada menos que un 1.192%. No es extraño, por tanto, que a pesar de que los analistas mantienen una recomendación de ‘comprar’, el precio objetivo medio, de 17,79 dólares, esté casi un 40% por debajo de la cotización actual.

Uno de los actores más grandes de este mercado es Vistra, que acumula una revalorización de un 390% en los últimos 12 meses, con un crecimiento que se ha acelerado también a partir de otoño del año pasado. Los analistas le dan un consejo de ‘comprar’, con un precio objetivo de 179,44 dólares que la compañía energética ya ha superado.

Cotización de Vistra en el último año

Los SMR: ¿la próxima revolución del sector?

La energía nuclear puede tener en marcha además una nueva revolución a las puertas. En los últimos meses, compañías como Amazon, Oracle o Alphabet han anunciado inversiones millonarias en una nueva generación de reactores nucleares, los denominados reactores modulares pequeños o SMR por sus siglas en inglés.
 
Aunque actualmente no los hay en funcionamiento, estos SMR pueden instalarse en lugares donde no podrían ubicarse centrales nucleares tradicionales, al tiempo que reducen drásticamente el tiempo y los costes de permisos, construcción y operación de las instalaciones.
 
Una de las compañías que trabaja en este nuevo modelo de nucleares es BWX Technologies, con una revalorización de un 60% en los últimos 12 meses. La compañía ya ha cerrado acuerdos y asociaciones con el Departamento de Defensa estadounidense para ayudar a construir un microrreactor nuclear de vanguardia.

Los analistas le dan una recomendación de ‘comprar’ a sus acciones, con un precio objetivo medio de 135,45 dólares que supone un potencial alcista del 5,5% frente a los niveles actuales.