Analista de mercados financieros con una abultada experiencia en el sector, Tomás García-Purriños es un experto orientado hacia el análisis económico, selección de activos y assett allocation con un enfoque global macro.
Con experiencia en selección de fondos de inversión, asesoramiento de carteras de inversión, análisis de sistemas de trading y formación en mercados financieros, colabora en Estrategias de Inversión.
Tomás García-Purriños, desarrolla desde 2014 su carrera profesional como Gestor de Fondos de Inversión. Cuenta con experiencia en otras empresas del sector financiero, principalmente como analista de Estrategia y Asesoramiento en un banco multinacional, y colabora como docente en diferentes universidades y centros de negocios.
Es Máster en Bolsa y Mercados Financieros por el Instituto de Estudios Bursátiles y licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
Sin duda la psicología y las finanzas conductuales son el pilar fundamental con el que tenemos que desarrollar todo nuestro proceso de inversión. Analizar el mercado, seleccionar los activos, decidir el momento para tomar posiciones, confiar en la estrategia, ser disciplinados... son muchas áreas que conforman un estilo o método de inversión, y en cada una de ellas siempre está presente la psicología del inversor. Por eso es tan importante darle el espacio que merece y no restarle importancia, conocer cómo se comporta el mercado (la masa), cómo nos afecta a nosotros para poder analizarlo y convivir con ello, tanto en los buenos como en los malos momentos.
José Lizán, gestor de Rreto Magnum Sicav en Quadriga Asset Managers, Pablo García Gómez, CIIA - Head of AlphaValue Iberia + Latam A y Tomás García-Purriños, Senior Portfolio Manager de Santander Asset Management
Tomás García Purriños, Senior Portfolio Manager de Global Multi Asset Solutions (GMAS) España de Santander Asset Management
Tomás García-Purriños, Gestor de Fondos de Inversión en Santander AM y profesor del Programa Práctico de Estrategias de Inversión y Trading, comparte en esta entrevista la visión de la compañía sobre los sectores menos perjudicados en un contexto de repunte de inflación así como sus perspectivas para materias primas como el oro o divisas como el dólar.
Después de unos meses de julio y agosto relativamente tranquilos y positivos en general respecto a rendimientos, comienza la última parte del año con una notable corrección en general de las bolsas, lideradas por las caídas en la tecnología.
Que sigamos asistiendo a un contexto donde realidad económica y mercados financieros lleven caminos separados no significa que no esté justificado. Seguimos pensando que la economía mantiene su potencial de crecimiento y que los mercados financieros continuarán mostrando dicho potencial.
Leyendo diarios financieros, visitando redes sociales o incluso hablando con algunos profesionales del sector, parece que existe cierta sensación generalizada de que los mercados financieros han recuperado desde sus mínimos de marzo, en medio de un sentimiento de euforia, desconectándose completamente de la realidad económica.
Aunque creyendo que tanto en la renta variable como en el crédito corporativo descontaba un escenario muy negativo, comentábamos el mes pasado que no cabía esperar una reacción rápida del mercado.
Cuando comenzaba este febrero señalamos que la probabilidad de un cambio drástico se había incrementado. Obviamente, no sabíamos que íbamos a ver las caídas desde máximos más rápidas de la historia y por eso seguíamos confiando en la renta variable, si bien de forma cauta.
Desde 1928, el S&P 500 ha cerrado enero con números verdes en 58 ocasiones. En 47 ocasiones (81%) el resto año terminó con ganancias. Esta es la base para justificar el “barómetro de enero”, que cada año adorna diferentes informes de análisis y artículos en medios. Suele justificarse asegurando que los grandes inversores toman posiciones de largo plazo en el primer mes, preparando sus carteras en base a sus expectativas sobre el año.