Criterios a tener en cuenta por los fondos de inversión con características sostenibles
Un fondo de inversión con características sostenibles es aquel que, a la hora de elegir los activos en los que se va a invertir, tienen en cuenta otros criterios, al margen de los financieros de rentabilidad o riesgo. Entre ellos destacan los ambientales, que son los relacionados con cuestiones sobre el entorno. Así pues, se analizará la adaptación y mitigación del cambio climático, los recursos hídricos y marinos, la economía circular, la contaminación, la biodiversidad y los ecosistemas, ya fuese de forma directa o indirecta.
Los aspectos sociales se relacionan con las cuestiones de desigualdad, inclusión social y protección de los derechos humanos, es decir, el impacto de una empresa en un entorno social y comunidad concretas. Por su parte, la gobernanza hace alusión al gobierno corporativo de las empresas (composición y diversidad de sus órganos, transparencia en su información pública y códigos de conducta).
De este modo, al contratar un fondo de inversión con características sostenibles, se excluirán todas las inversiones contrarias, como por ejemplo la fabricación y distribución de armas, incluyendo compañías proactivas en lo social y que trabajen en pro del cambio climático.
Sus objetivos
Los fondos de inversión con características sostenibles suelen perseguir poder invertir en activos (monetarios, de renta fija o de renta variable), al igual que los fondos de inversión más tradicionales, pero también invertir en activos que tengan en consideración cuestiones ASG.
Cada vez son más las gestoras que apuestan por la inversión socialmente responsable (ISR), que no la ven como una tendencia pasajera, sino como duradera. Se pueden reseñar: BNP Paribas AM, Santander AM, Caixabank AM o BlackRok, entre otros.
Se evolución
Es tal la concienciación global que existe con respecto al medioambiente, que los fondos de inversión sostenibles crecieron un 10% solo en España entre 2015 y 2017, según datos del Foro de Inversión Sostenible y Responsable Spainsif.
El auge de los fondos de inversión con características sostenibles es como consecuencia de la necesidad de las empresas de asumir su parte de responsabilidad para cambiar sus prácticas en la gestión, contribuyendo a la mejora de la situación que vive el Planeta y la sociedad. De este modo, en el fondo de inversión sostenible, se configurará una cartera con compañías que cumplan con los aspectos sociales y medioambientales oportunos.
El pionero en este aspecto fue el Fondo Soberano de Noruega. Creado en la década de los noventa, este fondo es independiente al Gobierno e invierte los beneficios, es decir, el superávit del país obtenido con la extracción y la venta de petróleo.
Tipologías de los fondos de inversión con características sostenibles
Existen diferentes modelos a la hora de seleccionar los activos de una inversión sostenible, pudiendo excluirse a las compañías que no cumplen con los criterios éticos y medioambientales necesarios o bien, invirtiendo solo en las mejores empresas de todos los sectores de la economía.
De igual modo, será necesario el cumplimiento de unas determinadas normas internacionales (Naciones Unidas, OCDE, etc), además de unas temáticas determinadas (cambio climático, escasez de recursos, eficiencia energética o suministro de agua).
De igual modo, se aboga por invertir en compañías que generen un impacto positivo y medible en el medioambiente o en la sociedad, así como una estrategia basada en la búsqueda de participación en las Juntas de Accionistas.
Su nivel de rentabilidad
La rentabilidad en los fondos de inversión con características sostenibles está plenamente garantizada, en comparación con el mercado de gestión de activos. Cada vez tienen más demanda, ya que existe una mayor concienciación mundial. Un factor de cambio en la forma de invertir, en la que la etiqueta de ‘sostenible’ cobra un gran peso para una empresa futura y su rentabilidad.
Los sectores que más peso poseen en la cartera de fondos de inversión con características sostenibles son: tecnología (29,12%), industria (27,53%), materiales básicos (19,59%), servicios públicos (5,79%) y salud (5,39%).
Sin ir más lejos, el Nordea Global Climate and Environment Fund ha logrado una rentabilidad anualizada en el último trienio del 11,64%. Un porcentaje que es muy superior a la media de su categoría en torno al 2,24%, lo que hace pensar que las rentabilidades medias en este segmento de fondos de inversión son muy elevada y que supera a su índice de referencia en un 0,95%. De ahí que los fondos de inversión con características sostenibles sean una apuesta segura y rentable.