El consenso de mercado sobrepondera Europa frente a EEUU en 2018, ¿creen que esto acerca la corrección de Wall Street?
Probablemente no, pues este año los beneficios empresariales podrían crecer más a nivel global y, además, la reciente reforma fiscal de EEUU podría facilitar que los beneficios de las empresas crezcan en torno a un 20% este año, pero el mercado no ha descontado del todo estas expectativas de mejora de resultados, por lo que no vemos al mercado estadounidense corrigiendo mucho. No obstante, también creemos que hay más espacio para las sorpresas positivas en Europa.
¿Qué papel puede jugar la apreciación del euro en los mercados?, ¿en qué niveles ven a la divisa europea frente al dólar?
El euro es uno de los conductores de los beneficios empresariales, pero no es el único factor y, probablemente, tampoco el más importante. La clave está en el crecimiento económico global y en el crecimiento económico de la Eurozona; en este sentido, nosotros observamos un crecimiento fuerte en la Eurozona que puede mejorar los márgenes y los beneficios de las compañías. En el largo plazo, creemos que la apreciación del euro contra el dólar continuará, pero en el corto plazo, el reciente movimiento de apreciación ha sido un poco rápido y fuerte, pese a que los tipos de interés están más elevados en EEUU que en Europa y esperamos una pequeña corrección en el corto plazo y, aunque a largo plazo el euro se mantendrá más fuerte, no creemos que sea un gran problema para las bolsas europeas.
¿Dónde sitúan a España en su análisis?
La situación de España ha mejorado mucho. Cuando miramos el crecimiento, observamos que está en torno al 3% y que ha permanecido en estos niveles durante mucho tiempo; el desempleo se ha reducido en dos puntos porcentuales. La situación realmente ha mejorado y creemos que los mercados se verán beneficiados de ello.
¿Cómo ve la situación en los países emergentes?
Si observamos los mercados emergentes, vemos que tuvieron un buen año 2017. Muchos países que estaban en recesión, como Brasil o Rusia, salieron de la recesión. El crecimiento ha aumentado en el último año y creemos que en 2018 el crecimiento seguirá siendo robusto en los mercados emergentes en su conjunto. Evidentemente China está todavía en transición hacia un cambio de modelo de crecimiento, con menos inversión y más consumo, por lo que el crecimiento se puede ralentizar, pero es un proceso muy gradual. Por otro lado, hay países, como India, donde la situación ha mejorado bastante.
¿Qué oportunidad de inversión ven en la renta fija financiera?
Todavía vemos muchas oportunidades en el mercado de la deuda hibrida financiera por muchas razones; la primera es que este segmento del mercado está ofreciendo las rentabilidades más elevadas dentro del universo de la deuda, puede ser aún más atractiva en los próximos meses y trimestres. Esta es la primera razón y, en segundo lugar, como todavía estamos en una fase de transición hacia cambios regulatorios para los bancos y aseguradoras compañías, seguimos pensando, que estos instrumentos siguen siendo interesantes porque están ofreciendo buenos rendimientos con duraciones cortas y baja volatilidad. Por último, uno de los últimos segmentos interesantes dentro de la deuda financiera híbrida son las emisiones de entidades financieras de países periféricos, como España, Italia, Portugal, donde creemos que hay algunas oportunidades en términos de rentabilidad, frente al resto del mercado.
¿Cómo puede influir en la deuda híbrida financiera la normalización de la policía monetaria del BCE?
Pensamos que tiene un impacto muy limitado, al menos directamente, porque el BCE no está adquiriendo deuda híbrida, por lo que no puede ejercer un impacto directo; e indirectamente, quizás, mientras el BCE siga comprando emisiones y proporcionando liquidez monetaria a los inversores. Por supuesto, esto tendrá un impacto en términos de precios en el universo de la renta fija a nivel global, pero será algo insignificante para las emisiones de deudas hibridas porque los spreads de la deuda hibrida están muy altos como para que les afecte la normalización de la política del BCE.