¿Cómo está preparando sus carteras para un posible repunte de la inflación en EEUU?
Nosotros creemos que el repunte de inflación, al igual que defiende la Fed, es más bien temporal y, por tanto, es una inflación “buena y controlable”. A nivel de nuestras carteras, que, como sabemos, son carteras muy basadas en el análisis fundamental de las compañías, donde buscamos ventajas diferenciales para todo tipo de escenarios económicos, no hemos hecho una variación concreta por este repunte temporal de la inflación. Seguimos centrándonos en aquellos valores más fuertes o que pueden tener un crecimiento más constante en el tiempo porque tienen un producto o un servicio que les permite seguir manteniendo esos parámetros. Por tanto, no hemos retocado de las canteras de una manera contundente por este hecho.
Mucho se está hablando del buen comportamiento de las acciones de valor frente a las de crecimiento este 2021. ¿Cree que hay oportunidades en las acciones que el mercado había olvidado?
Es una muy buena pregunta porque, efectivamente, hemos vivido unos meses de rotación clara donde había compañías, por ejemplo, en el sector financiero los bancos o en el tema de materiales o las energéticas, las telecoms… que habían quedado un poco desfavorecidas en estos últimos años por el hecho de que no tienen un crecimiento tan grande como otras compañías y, a nivel de precios, estaban claramente baratas.
Nuestra forma de invertir es muy concreta. Buscamos compañías diferenciales que puedan tener un crecimiento en el tiempo y que las haga ser competitivas en situaciones complicadas. Por ello, no cambiamos radicalmente porque el value haya tenido un mejor comportamiento. Si que somos defensores cuando analizamos esas compañías que metemos en cartera de que tengan un precio ajustado, es decir, no queremos pagar barbaridades en precios simplemente porque hay crecimiento.
En este sentido, sí que ha habido algunas compañías, mal llamadas en ocasiones value, que eran muy sólidas y que habían quedado un poco desfavorecidas por el covid. Pero, como tal, no hemos hecho ningún cambio en la cartera de growth a value porque, como digo, nuestra forma de gestionar es buscar compañías que son muy diferenciales por las características de la propia empresa y que deben de hacerlo bien en el medio y largo plazo bien sea growth o value. Y, de hecho, si vemos un poco el comportamiento de mercado de estos fondos, por ejemplo, el Global Focus, que es nuestro fondo estrella, lo hace un poquito peor este año que el índice, pero, realmente muy poco, es decir, creemos que esa rotación value no permanecerá para siempre.
Ustedes en el fondo Threadneedle (Lux) Global Focus se centran en la calidad y el crecimiento. ¿Qué deben tener las compañías para responder a los conceptos de calidad y crecimiento?
Lo que deben tener esas compañías, de calidad y crecimiento, es un modelo de negocio, un producto o servicio, diferencial. La respuesta perfecta sería un monopolio o bien oligopolios. Pero evidentemente esto en el mercado no siempre es posible. Son compañías líderes en sus mercados porque tienen un producto o una estructura única y deferencial que les hace, por lo tanto, más fuerte. Eso es lo que nosotros entendemos por ventaja diferencial o pricing power, que significa el poder que tienen esas empresas para tener unos precios elevados, mantener márgenes y ser, en definitiva, más competitivas que el resto de sus competidores.
¿En la selección de compañías el gestor tiene en cuenta criterios ASG?
Sin duda alguna. Nosotros somos una de las gestoras que antes comenzamos con los criterios de inversión socialmente responsables y sostenibles. Así lo hicimos en muchísimas carteras y fondos. El Global Focus es sin duda nuestro fondo estrella.
Creemos que cuando se analiza una compañía, el poder entender desde el punto de vista fundamental si esa compañía tiene gobernanza y una actitud con respecto a temas socialmente responsables positiva. Las compañías que tienen criterios ASG más fuertes coinciden con compañías que tienen mejores resultados. Tenemos un equipo interno en la casa desde hace seis años que de la misma manera que los analistas fundamentales analizan los números, ellos analizan la compañía desde un punto de vista de sostenibilidad. Las 30 o 50 mejores empresas del mundo, las que metemos en este fondo, tienen que tener un análisis de si son socialmente responsable. Si eso fuera negativo, es un factor que nos impiden tener ese tipo de compañías porque sabemos que en el medio y largo plazo tendrán un efecto en los resultados.
El fondo está muy focalizado en grandes tecnológicas de Wall Street como Microsoft, Alphabet o Adobe. ¿Temen que el aumento de los impuestos de Biden les vaya a afectar?
El fondo, en general, tiene una sobreexposición a tecnologías de la información. Tenemos exposición a compañías como Microsoft, Amazon o Alphabet. El hecho de que estas compañías estén en la cartera es puramente fundamental. No es desde un punto de vista especulativo. Creemos que son compañías muy sólidas. Tienen ventajas diferenciases. Por ejemplo, Amazon en la nube o Microsoft en seguridad. Son compañías que no están en la cartera circunstancialmente por un tema particular, sino que creemos que tiene una ventaja diferencial que se va a expresar en el tiempo.
Sobre si les van a afectar o no una nueva fiscalidad, nuestros analistas tienen esa información y la valoración que hacemos de las compañías en cartera es continuo. Si tuvieran una evolución negativa, sin duda alguna venderíamos o reduciríamos la posición. Sí creemos que esos valores que están en nuestro fondo son compañías que cumplen con los requisitos de ser diferenciales. Y ese aspecto es sostenible en el tiempo. Las sorpresas que pueda traer el mercado tendrán un impacto pequeño y, por lo tanto, seguimos creyendo en estas compañías.