Es esencial informar a la gente sobre lo que está sucediendo en el sector financiero y creemos que la clave está en democratizar la inversión y el trading. El acceso a los mercados todavía se limita a un pequeño número de personas porque los bancos aún se niegan a eliminar las barreras financieras a las masas. Sin embargo, el avance de tecnología tiene un gran propósito: hacer que los mercados globales sean accesibles al público en general.
Además, también aporta la ventaja competitiva a los proveedores de plataformas de inversión. En Saxo Bank tenemos la filosofía de que un ordenador puede ser tan bueno o incluso mejor que una persona gracias a las mejoras tecnológicas basadas en la inteligencia artificial, aprendizaje automático, big data y, ahora también, biométrica.
El big data se configura como una de las puertas hacia el éxito futuro en la tecnología del trading. Los datos permiten al proveedor establecer una relación personalizada con sus clientes y asegurar que todas las operaciones sean relevantes.
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En este sentido, en Saxo Bank estamos trabajando con la ciencia de los datos para implementar un componente que va a personalizar aún más las experiencias de los usuarios de trading e inversión. Esta tecnología tendrá en cuenta el comportamiento del inversor, sus gustos, qué tipo de noticias le interesa, qué tipo de instrumentos ha negociado y qué perfil de riesgo tiene. Todo se está haciendo de forma rigurosa y pasando por procedimientos de IT, operaciones, cumplimiento legal, liquidez de capital, pruebas de idoneidad, etc.
Con esto en mente, estamos dispuesto a llevar el uso de los datos a un nuevo nivel, donde los usuarios serán capaces de gestionar su propio riesgo. Hemos desarrollado un algoritmo que puede predecir cuándo es probable que un cliente pierda, es decir, cuándo es probable que el comportamiento del trader conduzca a una inversión no rentable, pues hay mucha psicología involucrada en el trading y a veces la gente no se comporta de manera racional. Por ejemplo, a veces los traders tienden a no diversificar, se sobreapalancan y no utilizan stops de pérdidas ni mecanismos de gestión de riesgos. A través del big data estamos intentando predecir errores, por ejemplo, identificando patrones previos y explicando a los clientes los resultados de estos patrones para luego poder proponerles posibles soluciones.
Todas estas nuevas tecnologías tienen una cosa en común: tienen el potencial de perturbar la industria de servicios financieros de una manera significativa, donde la simplicidad y la flexibilidad serán el núcleo, así como la fuerza motriz detrás de las operaciones financieras. Eso es exactamente lo que teníamos en mente en 1992, cuando comenzamos con Saxo; en aquel entonces la industria todavía estaba en pañales, pero ahora hay miles de empresas, ya sea startups o empresas de fintech establecidas, que se pelean por un trozo de la tarta fintech. Esto es peligroso.
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Las tecnologías de trading están ahora en terreno inestable, podrían convertirse en la próxima gran burbuja, ya que muchas de las empresas no van a ganar dinero durante años y simplemente no podrán sobrevivir. He estado en el negocio durante 25 años y he visto muchas crisis, desde la crisis del Mecanismo de Tipos de Cambio Europeo (ERM), la crisis de las puntocom, la crisis de 2008… cuando se tienen modelos de negocio que sólo se enfocan en crecer a escala, pero no ganan dinero para pagar las facturas, se crean las crisis. Si bien todo esto es parte del "juego" y una parte integral del proceso creativo dentro de un sistema capitalista, no es realista creer que todas las personas que invierten en tecnologías comerciales van a lograr un buen retorno. Esperamos que las startups tengan éxito, pues es muy importante para el mundo que estas empresas ganen, interrumpan en la forma tradicional de pensar y traten de crear valor para sus clientes.
Además, una de las grandes tendencias actuales se basa en que las alianzas y la transformación digital vayan de la mano para una mejor experiencia del cliente, al tiempo que reducen los costos y la complejidad. Eso es algo muy poderoso porque se trata de una industria costosa y compleja con una presión reguladora masiva.