Pienso que la política del Banco de Japón no es muy efectiva para el crecimiento a largo plazo. Lo que sería más importante a largo plazo sería el apoyo a estas medidas para el crecimiento y no vamos a ver nada de esto hasta las elecciones clave de julio de la Cámara Alta.
Creo que el yen podría fortalecerse un poco si continúan las preocupaciones sobre la volatilidad de los mercados. A la larga el yen se debilitará.
¿Qué esperan del euro?
El Banco Central Europeo está en una situación complicada. Tanto teórica, como políticamente, el BCE está teniendo problemas para crear nuevas políticas de liquidez. A los miembros les gustaría, pero no son capaces ni tienen la voluntad de hacerlo. Esto, en consecuencia, quiere decir que el BCE lleva una política ajustada en un mundo de dinero fácil. Y por eso hemos visto el euro-dólar muy por encima del 1,30 últimamente.
El BCE está maniatado para hacer más hasta después de las elecciones alemanas de septiembre, unas elecciones muy importantes para ver cómo se pone de acuerdo políticamente la Unión Europea. No tanto la política del BCE, como la propia política de la UE es lo que se tiene que decidir antes de que el BCE sienta que tiene la capacidad para hacer más.
¿Qué podría hacer el Banco Central Europeo para mejorar la competitividad de Europa?
El BCE siente que está limitado en lo que puede hacer. Puede ofrecer sistemas de liquidez a largo plazo, como los LTRO a 3 años, al sector bancario, porque el sector bancario se está volviendo a meter en problemas.
En cuanto a las cuestiones políticas, hasta que no pasen las elecciones alemanas, se tienen que hacer negociaciones políticas en Europa para decidir el modelo de desahogo debería llevarse a cabo, un modelo de reestructuración de la deuda o un modelo como el de la Fed o el Banco de Japón, orientado más hacia la impresión de dinero. Es una situación muy complicada para la periferia europea, en cuanto al desahogo o algún tipo de medida directa del BCE en un futuro cercano.