Los grandes índices neoyorquinos vienen de una jornada ayer muy negativa. El Nasdaq Composite registró una caída del 2,05%, mientras que el S&P 500 cayó un 1,85%. El Dow perdió 543,54 puntos, un 1,66%, cerrando además por debajo de su media móvil de 200 días por primera vez desde el 9 de noviembre. Los tres índices van camino de terminar la semana con una caída de al menos el 3%.
Los valores financieros lideraron el duro castigo sufrido en la sesión del jueves, arrastrados por el desplome del 60% de SVB Financial tras anunciar un plan para captar más de 2.000 millones de dólares de capital en un intento de compensar las pérdidas por la venta de bonos. El valor se hunde otro 40% en la preapertura.
El anuncio provocó ventas masivas en todo el sector financiero, ya que los inversores temen cada vez más que la subida de los tipos de interés provoque pérdidas en los préstamos bancarios por impagos de los prestatarios. El sector financiero fue el de peor comportamiento dentro del S&P 500, con una caída del 4,1%, su peor día desde 2020.
“El asunto es que no se trata de un problema específico de un banco sino que parece algo más sistémico”, apunta Antonio Castelo, especialista de mercados de iBroker, que explica que “lo realmente grave es que los bonos contabilizados en los libros de valores mantenidos hasta su vencimiento se registran al valor de vencimiento”. En otras palabras, “las pérdidas no realizadas no aparecen en los estados financieros de los bancos”, lo que “crea un esquema de incentivos para aparcar los bonos en esta categoría contable”.
“La otra cara de la moneda es cuando se necesita liquidez”, añade Castelo. “Con la subida de los tipos buena parte de las carteras a vencimiento han perdido valor de mercado si necesitan ser realizadas”. “Hasta ahora los bancos centrales venían comprando las carteras de los bancos”, pero con los programas de reducción de balance de la Reserva Federal, ahora las entidades deben acudir al mercado para vender sus carteras.
EEUU ha creado 311.000 empleos en febrero, por encima de lo previsto. Por encima de la bajada de 205.000 prevista y frente a un dato de 504.000 en el mes anterior. La tasa de desempleo de EEUU subió al 3,6% desde un nivel del 3,4%, según el Departamento de Trabajo, frente a una previsión del 3,4%. En cuando al indicador de salarios medios por hora, subió un 0,2% en febrero. La previsión era de un incremento del 0,3%.
De esta forma, el paro en EEUU se aleja del mínimo registrado en enero, cuando se crearon 517.000 puestos de trabajo y el desempleo llegó a situarse en el 3,4%, lo que supuso su menor tasa desde 1969.
La temporada de resultados trimestrales está prácticamente finiquitada, pero siempre hay algunas empresas un poco más rezagadas. Es el caso de Oracle, que registra caídas de casi un 5% en el parqué tras presentar cuentas: aunque superó las expectativas de los analistas en cuanto a beneficios, no lo hizo en cuanto a ingresos en su tercer trimestre fiscal. Oracle obtuvo un beneficio ajustado de 1,22 dólares por acción, frente a los 1,20 dólares esperados por los expertos, mientras que los ingresos alcanzaron los 12.400 millones de dólares, frente a los 12.420 millones previstos por Wall Street. La empresa también aumentó su dividendo trimestral de 32 a 40 centavos.
Más fuertes aún, de un 7%, son las caídas para Gap, que ha anunciado que registró pérdidas en el cuarto trimestre de 75 centavos por acción, muy por encima de los 46 centavos por título que había augurado el mercado. Los ingresos fueron inferiores a lo previsto, con 4.240 millones de dólares, frente a los 4.360 millones esperados. Gap espera además que sus ingresos disminuyan en el primer trimestre y el conjunto del ejercicio respecto al anterior.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo siguen sin levantar cabeza y se encaminan a su mayor pérdida semanal en un mes. El barril de West Texas estadounidense se paga a 75,64 dólares, un descenso de un 0,12%, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, cae un 0,04% hasta los 81,63 dólares.
En la renta fija, las rentabilidades de los bonos parecen dar una tregua, con el bono de deuda a diez años ofreciendo un rendimiento de un 3,828%, bajando a esta hora un 2,43%. La rentabilidad del bono a dos años retrocede hasta el 4,7926%, alejándose del umbral del 5% alcanzado esta semana.
El euro se aprecia un 0,37 frente al dólar estadounidense y se intercambia a 1,05860 'billetes verdes'.