El DOW JONES sube un 0,69% hasta los 41.375 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,35%, en 5.613 puntos. El NASDAQ 100 sube un 0,58% hasta los 19.468 puntos.
Wall Street viene de una sesión perdedora ayer miércoles, con los inversores guardando la ropa antes de los resultados de NVIDIA. El Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, fue el más penalizado, con una caída de un 1,12%, mientras que el S&P 500 se dejó un 0,6%. El Dow Jones, que partía de máximos históricos (41.250,50 puntos), acabó contagiándose y bajando un 0,39%.
NVIDIA es el gran protagonista del mercado después de haber presentado ayer sus resultados al cierre de la sesión regular. En su segundo trimestre fiscal, el fabricante de chips de IA superó las expectativas en los resultados brutos y netos, y emitió una optimista perspectiva de ventas para el trimestre actual, pero no logró impresionar a los operadores que anticipaban un ritmo más fuerte.
“La muerte, los impuestos y las ganancias superadas por NVIDIA son tres cosas en las que se puede confiar. Este es el problema: el tamaño de la superación esta vez fue mucho menor de lo que hemos estado viendo. Incluso se aumentó la orientación futura, pero nuevamente no al mismo ritmo que los trimestres anteriores”, escribió Ryan Detrick, estratega jefe de mercado en Carson Group. “Esta es una gran empresa que aún está aumentando sus ingresos a un 122%, pero parece que el listón se puso un poco demasiado alto en esta temporada de ganancias”, agregó Detrick.
Las acciones de NVIDIA llegaron a desplomarse un 7% en el mercado after hours, pero en la apertura están suavizando el castigo, con un descenso a estas horas del 3%.
Mucha mejor acogida, en todo caso, tienen las cuentas de Salesforce. El gigante del software empresarial sube un 4,4% en la apertura tras batir las estimaciones del segundo trimestre fiscal en los resultados brutos y netos, y aumentar su perspectiva de ganancias para todo el año.
Salesforce ganó 2,56 dólares por acción, frente a los 2,36 dólares esperados, mientras que los ingresos alcanzaron los 9.330 millones, frente a los 9.230 millones esperados. Con respecto a las previsiones, espera unas ganancias ajustadas para el tercer trimestre fiscal de entre 2,42 y 2,44 dólares por acción sobre unos ingresos de entre 9.310 y 9.360 millones de dólares. Los analistas esperaban unas ganancias por acción de 2,43 dólares y unos ingresos de 9.410 millones de dólares. Para el año, la empresa prevé unas ganancias ajustadas de entre 10,03 y 10,11 dólares por acción, con unos ingresos de entre 37.700 y 38.000 millones de dólares, lo que implica un crecimiento de entre el 8% y el 9%.
A primera hora de la mañana de hoy ha presentado sus cuentas Best Buy, que ve como sus acciones se disparan un 11,4% tras batir las previsiones y mejorar su guía para el año. El minorista espera ahora obtener unas ganancias ajustadas por acción para todo el ejercicio en el rango entre 6,10 y 6,35 dólares, frente al rango anterior de entre 5,75 y 6,20 dólares. En el trimestre, Best Buy ganó 1,34 dólares por acción, por encima de los 1,16 dólares esperados. Los ingresos alcanzaron los 9.290 millones, por encima también de los 9.240 millones previstos.
Dollar General se desploma un 23% tras el toque de campana tras recortar previsiones de ventas y beneficios para el año. La minorista especializada en precios bajos espera ahora que las ventas en tiendas comparables del ejercicio fiscal 2024 suban entre un 1,0% y un 1,6%, cifra inferior a la previsión anterior, que pronosticaba un aumento de entre el 2% y el 2,7%. Se espera que las ganancias por acción para el año se sitúen en una horquilla entre 5,50 y 6,20 dólares, frente al pronóstico anterior de entre 6,80 y 7,55 dólares por acción.
Subidas del entorno del 3% para CrowdStrike pese a que la empresa de ciberseguridad haya reducido su perspectiva para todo el año tras la interrupción global en julio. No obstante, publicó ganancias e ingresos que superaron las expectativas: publicó unas ganancias ajustadas de 1,04 dólares por acción, más que la estimación de 97 centavos del consenso de analistas; los ingresos fueron de 963,9 millones de dólares, superando los 959 millones de dólares previstos.
Las acciones de HP caen un 2% después de que la empresa haya publicado unas ganancias fiscales del tercer trimestre que decepcionaron las expectativas. Las ganancias ajustadas de 83 centavos por acción no cumplieron con los 86 centavos de beneficio por acción que anticipaban los analistas. En el lado positivo, los ingresos de 13.520 millones de dólares superaron la estimación de consenso de 13.380 millones de dólares.
Tras unos días más apagada, la agenda macroeconómica vuelve hoy más al primer plano, ya que poco antes de la apertura se ha publicado la segunda estimación del PIB del segundo trimestre del año, que muestra un crecimiento del 3,0%. Supone una mejora de dos décimas frente al 2,8% de la estimación inicial. También se han conocido las habituales cifras semanales de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, que se situaron en 231.000 peticiones, ligeramente por debajo de las 232.000 que había esperado el mercado. Tras el toque de campana se publicarán las viviendas pendientes de venta de julio.
No obstante, el plato fuerte llegará mañana, con la publicación del índice de precios de gasto de consumo personal (PCE), la variable de inflación más seguida por los funcionarios de la Fed. Tras el discurso la semana pasada de Jerome Powell en Jackson Hole, el mercado da una probabilidad del 100% de que haya un recorte de tipos en septiembre, pero hay cierta división sobre la cuantía de este recorte. La herramienta Fedwatch de CME Group muestra una probabilidad del 65,5% de un recorte de 25 puntos, mientras que las apuestas por un recorte de 50 puntos son del 34,5%.
En la renta fija, siempre muy sensible a los cambios en la política monetaria, hoy la rentabilidad del bono estadounidense a diez años se sitúa en el 3,870%, mientras que el bono a dos años paga en el mercado secundario un 3,900%.
En los mercados de materias primas, los futuros del petróleo Brent, de referencia en Europa, suben un 0,73% hasta los 78,15 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas estadounidense se pagan a 75,17 dólares, con una subida de un 0,87%. El oro negro se mantiene holgadamente por debajo de los 80 dólares ante los temores a una menor demanda de China, mayor importador mundial de petróleo, si bien las tensiones en Oriente Medio y la situación en Libia sirven de impulso para los precios.
El euro baja un 0,32% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,1084 dólares por cada moneda única.
