Oracle muestra, con sus ganancias de su primer trimestre fiscal, una de cal y otra de arena. Por un lado, sus ganancias por acción se han quedado ligeramente cortas frente a lo que esperaba Wall Street en general y el Nasdaq en particular. Hablamos de 1,03 dólares por acción frente al consenso que apuntaba algo más alto, a los 1,07 dólares por título de Oracle. A lo que ha contribuido sin duda los tipos de cambios desfavorables, hasta ocho centavos según confirma la empresa.
Sin embargo, los ingresos han confirmado el montante esperado: 11.450 millones de dólares, con una mejora del 5% frente al trimestre anterior y del 18% frente a un año antes, con Cerner, adquirido por 28.000 millones hace un año, que aporta ya al grupo 1.400 millones de dólares.
Ya de facto, los servicios en la nube y el soporte de licencias de la compañía aportan el grueso de los ingresos, con un crecimiento incluso, mejor, del 14% y superando con creces el consenso de Wall Street.
En sus guías destacaba que espera ganancias por acción de entre 1,16 y 1,20 dólares y un aumento de los ingresos, en su segundo trimestre fiscal que podría acelerarse entre un 15 y un 17%, en ambos casos por debajo de lo que cifraba el mercado.
En su gráfica de cotización, vemos que el valor recupera posiciones semanales, un 4%, frente a las caídas mensuales que alcanzan un 3,4% para Oracle. El avance trimestral se cifra en un 8,6% mientras que, en lo que llevamos de año, sus caídas rozan el 12%.
Sobre las novedades de la empresa, destacar que ha aumentado considerablemente su deuda neta tras la compra de Cerner en unos 28.000 millones de dólares hace un año. De hecho, el endeudamiento de Oracle alcanza ya los 57.600 millones de dólares, mientras que su cash Flow, alcanza los 5.000 millones, con una fuerte caída de 13.750 millones en el último ejercicio. Entre las medidas para reducir costes, ha incluido un elevado recorte de personal que no ha especificado, salvo que es de envergadura, lo que afectó en positivo a sus acciones.
En cuanto a recomendaciones sobre el valor, recogemos las que nos muestra TipRanks, con precio objetivo de 89,67 dólares por acción y un margen de avance muy moderado, de apenas un 16,5%. De los 20 analistas que siguen el valor y que recoge la firma, 8 se decantan por comprar, 10 más por mantener y 2 por vender sus acciones en el mercado.
De otro lado dos firmas acaban de pronunciarse sobre el valor. Una de ellas es Barclays que deja a Oracle en igual peso que el mercado, con un precio objetivo de 82 dólares por acción. Una recomendación que se ha producido justa antes de los resultados, aunque destaca su analista Raimo Lenschow que será el primer trimestre en el que la compañía de software- para quien también es su primer trimestre fiscal del ejercicio- incluya al proveedor de servicios de tecnología de la información Cernet, por lo que ya auguraba muchos cambios.
Auguraba que la mejora en sus cifras, por la negativa comparativa del año pasado, era fácil de lograr, aunque no tanto la evolución del tipo de cambio en su presencia en otros países con moneda distinta al dólar.
La segunda de ellas es la neoyorkina Jefferies, que también recomienda mantener sus acciones en cartera con un precio objetivo algo más ajustado, de 80 dólares por acción. Su analista Brent Thill considera que, de los resultados, los inversores deben fijarse en su crecimiento desde dentro ya que Oracle registró, en su último año financiero, el mayor crecimiento ajusta con el tipo de cambio en casi una década, aunque sus resultados no alcanzaron expectativas, en especial en ventas, éstas deberían recuperarse, dice, en el ejercicio en curso.
En cuanto a los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión vemos que el valor, en modo bajista, recorta en dos puntos hasta los 1,5 de los 10 posibles para el valor, solo en positivo con la volatilidad a medio plazo, que es decreciente para Oracle y el volumen de negocio a largo plazo que se muestra creciente.
En el lado negativo destaca sin duda la bajista tendencia en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo, con momento total lento y rápido que es negativo, volumen de negocio a medio plazo decreciente a lo que se suma además la volatilidad o rango de amplitud a largo plazo que es creciente para el valor.