El precio de las acciones de NVIDIA se desplomó un 16,86% para cerrar en 118,58 dólares, evaporando casi 600.000 millones de dólares en su caída. Fue el peor día del fabricante de chips en el mercado desde el 16 de marzo de 2020, a principios de la pandemia de Covid.
NVIDIA, que venía de superar a Apple la semana pasada en la carrera por ser la empresa más valiosa que cotiza en bolsa, provocó una caída del 3,1% en el Nasdaq, con gran presencia de empresas tecnológicas.
La venta masiva fue provocada por las preocupaciones de que el laboratorio chino de inteligencia artificial DeepSeek esté presentando una mayor competencia en la batalla mundial de la IA. A finales de diciembre, DeepSeek había lanzado un modelo gratuito de código abierto para lenguajes complejos, afirmando que se desarrolló en solo dos meses a un coste de menos de 6 millones de dólares, un gasto mucho menor que el que exigían sus rivales occidentales. Y la semana pasada dio una vuelta de tuerca más, anunciando que había lanzado un modelo de IA que, según asegura, también superó al último modelo de OpenAI en muchas pruebas. El modelo chino chips de capacidad reducida de Nvidia llamados H800s.
Las unidades de procesamiento gráfico (GPU) de NVIDIA dominan el mercado de chips para centros de datos de IA en EEUU, y gigantes tecnológicos como Alphabet, Meta (Facebook) y Amazon gastan miles de millones de dólares en procesadores para entrenar y ejecutar sus modelos de IA.
Los analistas de Cantor escribieron en un informe el lunes que el lanzamiento de la última tecnología de DeepSeek ha provocado “una gran angustia en cuanto al impacto en la demanda de computación y, por lo tanto, temores de un pico de gasto en GPU”.
Los analistas dijeron que “creen que esta visión es la más alejada de la verdad” y que los avances en IA probablemente llevarán a que “la industria de la IA quiera más computación, no menos”. Recomiendan comprar acciones de Nvidia.
Pero después del enorme repunte de Nvidia (la acción se disparó un 239% en 2023 y un 171% en 2024), el mercado está nervioso por cualquier posible retroceso en el gasto. De momento, en los futuros las acciones solo apuntan a un rebote de un 1,35%.