Microsoft no gana para sustos en lo que llevamos de año. Es el que peor desempeño presenta entre las grandes tecnológicas estadounidenses frente a las ganancias de Meta, del 19% o el 23% que recupera Netflix, dos de los más castigados por el mercado en el pasado ejercicio. Y si hablamos de todopoderosos en capitalización también desmerece frente al avance del 15% de Amazon.
Pero vamos a analizarlo por partes, porque muchas son las cosas que le han ocurrido a Microsoft estos días. En orden cronológico, estrechaba lazos con esta misma semana con Open AI, que, si les suena su nombre, es la empresa que se encarga del chabot ChatGPT del que tanto se habla estos días en el mundo tecnológico por sus posibilidades de presente y futuro, incluso con la idea de superar a Google.
De momento el anuncio pasa por invertir en torno a 10.000 millones de dólares según las previsiones en esta colaboración que va mucho más allá de los 1.000 millones que ya depositara en la tecnología de la empresa en 2019, con idea de estrechar lazos que pasan por establecer sus modelos de Inteligencia Artificial de la compañía del chabot en los productos de software que comercializa.
Lo segundo, la presentación de resultados que no han gustado al mercado. Con ganancias que se colocan ligeramente por encima de lo esperado en los 2,32 dólares por acción y con ingresos de 52.750 millones por debajo de lo estimado por el consenso de analistas.
Pero lo peor resultaron ser las guías, cómo prevé la compañía que evolucione el negocio en el trimestre en curso, lo más castigado por el mercado. Y es que prevén una caída del negocio en las áreas centrales de Windows y de Office. Esperan una nueva contracción del mercado de los ordenadores personales, con una caída anual a doble dígito, del orden del 17% en este segmento que incluye a Windows. A esto se suma el debilitamiento que ven en el negocio desde diciembre, también en los servicios de computación en la nube, Azure.
Por cierto, que la eliminación de 10.000 puestos de trabajo anunciada, supondrá a la empresa 800 millones de dólares de coste, que se suma a otros añadidos 400 millones que Microsoft empleará para revisar su línea de hardware y para consolidar arrendamientos.
En su gráfica de cotización vemos que el valor vivía ayer un completo día de montaña rusa en la que llegaba a caer intradía hasta un 4% para terminar con descensos moderados. Recupera en la semana un 3% y un 3,6% es lo que sube en el mes. En el trimestre se mantiene con ganancias del 5% y en lo que va de año avanza un 1,3%. Eso sí, en tasa interanual pierde un 18,12%.
Y el tercer factor, que a la postre contribuyó ayer a los descensos del valor, es la caída de su red el miércoles en horario de mañana en Europa que impedía abrir sus servicios a sus usuarios. Desde la plataforma en la nube Azure a servicios como Teams y Outlook afectaron a millones de usuarios en los cinco continentes. El único lugar donde no se vieron afectados fue en China. La explicación oficial de la empresa “hemos determinado que el problema de conectividad de la red está ocurriendo con dispositivos a través de la red de área amplia (WAN) de Microsoft".
En cuanto a las recomendaciones destacamos que desde Tipranks, la media de los analistas consultados, 29 en total indica comprar en su mayoría, para un 26 de los expertos, 2 más optan por mantener y uno por vender sus acciones en el mercado. En cuanto a su precio objetivo medio alcanza los 282,16 dólares, con un potencial alcista que supera el 16,5%.
Así BMO Capital ha mantenido su calificación de sobreponderar el valor en el mercado, pero recorta su precio objetivo hasta los 267 dólares desde los 270 anteriores. Nada que ver con el refrendo que le dedica el analista Kash Rangan desde Goldman Sachs. Mantiene la calificación de compra para sus acciones con precio objetivo de 315 dólares por acción. Y es que consideran que, a pesar de las guías, su negocio en la nube sigue siendo muy sólido. Considera que está bien colocado para elevar sus pedidos y fortalecer la base de clientes, a pesar de encontrarse en un entorno de crecimiento lento.
Desde Jefferies, su analista Brent Thill destaca que los resultados de Microsoft fueron mejores de lo que estimaba, en especial con Azure, con lo que mantiene su apuesta de comprar sus acciones, con PO de 275 dólares. eso sí, advierte de la debilidad de sus guías para su tercer trimestre fiscal ante el escaso y esperado crecimiento económico.