El DOW JONES baja un 0,26% hasta marcar 33.319 puntos, mientras que el S&P 500 retrocede un 0,43%, en 4.289 puntos. El NASDAQ 100 baja un 0,80% hasta los 13.323 puntos.
Los tres grandes índices neoyorquinos vienen de una jornada muy positiva el pasado viernes a pesar de un informe de empleo mejor de lo esperado que inicialmente hizo subir los rendimientos de los bonos del Tesoro y provocó la caída de las acciones. El informe mostró que la contratación sigue siendo sólida, ya que la economía agregó 336.000 puestos de trabajo el mes pasado. Sin embargo, los salarios crecieron a un ritmo en gran medida moderado, lo que dio a los inversores la esperanza de que la inflación se estaba enfriando.
Gracias al impulso del viernes, el S&P 500 finalizó la semana con una subida del 0,48%, rompiendo una racha negativa de cuatro semanas. El Nasdaq también registró una semana positiva, subiendo un 1,60%. Mientras tanto, el Dow cerró con una caída del 0,30%.
Hoy todas las miradas se dirigen a Oriente Próximo. El atávico conflicto palestino-israelí escaló hasta convertirse en una guerra en toda regla el sábado después de que Hamás realizara un ataque a Israel que ya es el más sangriento de la historia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido que Hamás “pagará un precio que nunca antes había conocido”.
“El riesgo geopolítico no tiende a permanecer mucho tiempo en los mercados, pero hay muchos impactos de segundo orden que podrían surgir en las próximas semanas, meses y años a partir de los acontecimientos de este fin de semana”, avisa el estratega del Deutsche Bank Jim Reid.
Para empezar, las crecientes tensiones geopolíticas podrían tener ramificaciones para el mercado energético, y algunos expertos pronostican un “aumento instintivo” del petróleo. La creciente tensión también podría servir para avivar una mayor volatilidad en el mercado que ha mantenido a los operadores preocupados por la inflación persistente y las tasas de interés más altas.
Los precios del petróleo habían retrocedido significativamente por debajo de los 90 dólares por barril la semana pasada, con el crudo Brent cayendo aproximadamente un 11% y el West Texas Intermediate estadounidense dejándose un 8%. A primera hora de este lunes en EEUU el petróleo Brent de referencia en Europa sube un 3,28% hasta los 87,20 dólares. Los futuros del West Texas estadounidense suben un 3,35% hasta los 85,58 dólares por barril.
Si bien ni Israel ni Palestina son actores importantes en el panorama energético mundial, ambas naciones están ubicadas en una región clave para el petróleo que podría tener implicaciones más amplias. La OPEP+, el cartel petrolero que incluye a Rusia, se mantendrá cautelosa ante cualquier medida para expandir aún más la producción de petróleo y cambiar los planes de recortes, dijo el domingo a CNBC el ministro de energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman.
De momento, acciones de petroleras como Chevron, Occidental Petroleum y Exxon Mobil registran alzas superiores al 2% apoyadas en la subida del precio del petróleo. También se ve beneficiada la cotización del gigante de la defensa Lockheed Martin, que se dispara un 4,5% ante la escalada bélica.
Al menos hoy los inversores se encuentran liberados de las tensiones en el mercado de bonos, ya que este se encuentra cerrado hoy por festivo con motivo del Día de Colón. La semana pasada la rentabilidad del bono a diez años llegó a tocar un máximo de 16 años antes de relajarse.
Recta final para la temporada de resultados
En el ámbito empresarial, los inversores tienen en el punto de mira la temporada de resultados trimestrales, que se iniciará de manera oficiosa este viernes con tres de las grandes entidades de crédito estadounidenses, JPMorgan Chase, Citigroup y Wells Fargo. “Los inversores dispondrán de “nueva” información de gran relevancia sobre cómo están afectando hasta el momento las alzas de tipos a los resultados de las cotizadas y sobre cómo esperan sus gestores que lo hagan en el futuro, teniendo en cuenta el impacto de las mismas en el crecimiento económico global”, apunta Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión.
“Habrá que estar atentos a las cifras que den a conocer las compañías y, sobre todo, a las expectativas de negocio que manejen sus directivos”, señala el experto. Junto a los grandes bancos, durante la semana otras importantes compañías publicarán sus cuentas, como Pepsico, el martes, y Delta Air Lines, Domino's Pizza y Walgreens Boots, el jueves.
Después de tres trimestres de caídas interanuales de los beneficios netos de las compañías integradas en el S&P 500, las perspectivas tampoco son demasiado halagüeñas: más de 7 de cada 10 esperan recortar sus cuentas en ese periodo.
Todavía habrá que esperar unas semanas para conocer las cuentas de Walt Disney, una de las protagonistas de este lunes. The Wall Street Journal informó el domingo por la noche que el inversor activista Nelson Peltz planea presionar para obtener puestos en el consejo de administración del gigante del entretenimiento. Su firma, Trian Fund Management, posee una participación valorada en más de 2.500 millones de dólares en Disney, según esta información, que llega en un momento en que las acciones de Disney están pasando apuros. En los últimos seis meses, ha bajado un 17%, mientras que en lo que va de año cede un 4,5%. Hoy abren con subidas del entorno del 1,5%.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, malas noticias para Spotify Tech. La plataforma de música en streaming cae más de un 3% después de que Redburn Atlantic le haya rebajado el consejo de ‘comprar’ a ‘neutral’. La firma cita factores que incluyen la dilución del margen bruto debido a la reciente decisión de la compañía de incluir audiolibros en su paquete de suscripción premium.
Descensos de un 1,5% para Tesla en la apertura de Wall Street. Los datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China han mostrado que el fabricante de coches eléctricos experimentó el mes pasado una caída interanual de las ventas del 10,9% en China. Mientras tanto, las ventas de su rival BYD crecieron más del 40%.