El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU registró un crecimiento del 1,3% en el primer trimestre del año, según la segunda estimación del Departamento de Comercio publicada hoy. No solo supone una revisión de tres décimas respecto al 1,6% del dato adelantado hace un mes, sino que es la menor tasa de crecimiento en casi dos años.
La revisión a la baja refleja principalmente un menor gasto de los consumidores frente a lo que se había anticipado. Así, pasa del 2,5% a un crecimiento del 2%.
La revisión a la baja del PIB lleva la tasa de crecimiento del primer trimestre al nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo. El PIB se sitúa además por debajo de la tasa del 1,8% que los funcionarios de la Reserva Federal consideran potencialmente inflacionaria a largo plazo.
Precisamente en el frente de la inflación, que más quebraderos de cabeza ha dado al mercado en los últimos años, el Departamento de Comercio revisa a la baja su estimación para el índice de precios PCE subyacente del primer trimestre, pasando del 3,7% al 3,6%.
El deflactor del PIB -otro índice de precios, en este caso usado para conocer la parte del crecimiento de una economía que se debe al aumento de precios- subió un 3,1%, cumpliendo lo inicialmente estimado y las previsiones de los analistas.
Por otro lado, los beneficios corporativos aumentaron un 3,2%, frente a un aumento del 2,6% durante los tres meses que terminaron en diciembre.