Quién le iba a decir a Twitter, un valor castigado por el mercado con mínimos anuales el pasado mes de febrero y alejado de buena parte de los inversores que Elon Musk se convertiría, primero en abril y, sobre todo, después en octubre, en el gran revulsivo de la acción. Recuerden además que, si finalmente prospera la oferta de Musk, Twitter será excluida de cotización en Wall Street.
Unos títulos, sin embargo, que el común de los mortales en Wall Street considera intocables por los bandazos que está dando a cuenta de la operación. Pero que resultan claramente favorables de cara a los afortunados que compraron por debajo de esos 54,20 euros por acción que promete el hombre más rico del mundo por acción, y que todavía presentan, tras la recogida de beneficios del día del anuncio de su vuelta a la operación, oportunidad de adquisición con ciertas ganancias en Wall Street.
Pero con Musk nunca se sabe, como ocurrió con la marcha atrás a cuenta de las acusaciones de fraude sobre los “bots” de la red, con ese presunto engaño que los directivos de Twitter llevaron a los tribunales, que todavía deben dirimir qué pasa con ese asunto, aunque es posible que, si todo sigue adelante, lleguen a un acuerdo para desestimarlos. Lo cierto es que el 17 de octubre era la fecha para dirimir una operación en la que todos daban por vendedor a la actual dirección de Twitter, pero la jueza este lunes ha retrasado la vista hasta el 28 de octubre para que traten de llegar a un acuerdo.
Sea como fuere las acciones de Twitter son las grandes ganadoras de esa oferta inicial retomada a 54,20 dólares por acción sobre un total, el 100% de compra de la compañía por 44.000 millones de dólares, que llegó a reactivar intradía el día del anuncio hasta un 22% al valor, que cerró esa sesión con avances cercanos al doble dígito. Eso sí, piensen que ahora, pendientes de esa oferta, ese será su precio tope a todos los niveles en el mercado.
De hecho, en su gráfica de cotización vemos que el valor ha cedido un 3,58% en la última semana, con un mes de mejora del 20,12%, así como en su trimestre en el que su avance alcanza un 47,2%, mientras que, en lo que va de año, los avances alcanzan el 16%.
Por tanto, sus recomendaciones posteriores tienen ese tope en el mercado. Lo vemos de la mano de Citigroup que se mantiene neutral ante el valor pero que mejora desde los 40 hasta la cota de los 54,2 dólares por acción su precio objetivo. Desde Rosenblatt, mismo discurso desde los 37 dólares anteriores de su PO hasta los 54,2 con consejo neutral que reitera sobre el valor.
Sus analistas consideran que lo mejor de la oferta renovada de Elon Musk es su declaración de expectativas indicando que, esta vez sí, la operación se completará. Eso sí con expectativas de un cambio significativo en el seno de Twitter, con ediciones de tuits que incluso ya se está implementando en países como Canadá o Australia con Musk quería. Demandas que se unirían al aumento de caracteres, la rebaja en la regulación del contenido y la vuelta a la red del expresidente Donald Trump, que también había pedido el fundador de Tesla.
Según Tipranks que marca como precio el estimado por Musk en la oferta, tanto mínimo como máximo, con recomendación de neutral, mientras muestra la media de consenso del valor en los últimos seis meses.
Pero también habrá perdedores en esta operación. Tesla, por ejemplo. Desde Wedbush destacan que no hay nuevas ventas anunciadas del valor, como ocurriera en el caso de abril con la venta de acciones de la compañía de vehículos eléctricos, pero que su interés en avanzar en la oferta perjudicará a Tesla. O como señala su analista estrella Dan Ives “es que la gran preocupación es que haga malabarismos con demasiadas pelotas al mismo tiempo” porque consideran que la adquisición de Twitter no beneficia a futuro a los inversores en Tesla.