Alphabet-A tiene por delante un comienzo renqueante en 2023 marcado básicamente por los recortes dentro de la compañía. Si esta semana se producía un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter en California, en la sede de Mountain View, en Silicon Valley los cambios no serán bruscos, pero sí decididos.
Del orden de los ya implementado y los que están por llegar, todavía sin anuncio oficial. El recorte de gastos en medio de la incertidumbre y los menores ingresos, con un consumo a la baja y la publicidad en primer término, junto con la competencia como ahora veremos, centrarán ese 20% de mayor eficiencia de que hablaba allá por el mes de septiembre su consejero delegado, Sundar Pichai, con la idea de modelar de mejor forma el enfoque hacia los productos y sus prioridades comerciales.
De esa forma ya ha cerrado la próxima generación de su ordenador portátil Pixelbook y ha reducido los fondos destinados a su incubadora interna del Área 120, mientras también ha cerrado Stadia, su servicio de juegos digitales, para la mejora de sus números, y reducir las pérdidas en estos negocios.
En cuanto a la plantilla, que ha crecido en más de 36.000 personas en el último año en Google, la idea inicial es, por un lado, reducir las nuevas incorporaciones a menor de mitad en este cuarto trimestre, en su idea de desacelerar las contrataciones también en 2023.Las informaciones indican que la idea será reducir hasta en 10.000 personas el grueso de la plantilla, aunque todavía sin anuncio oficial por parte de la compañía, también por las presiones de uno de sus inversores activistas.
En su gráfica de cotización vemos que el valor recorta en la semana nada menos que un 6,4%, que, en el mes, se convierten en descensos del 9,7% para Google. En el trimestre la caída ya sobrepasa el doble dígito y alcanza el 10,8% mientras que, en el último año los recortes para el valor superan el 38,3%.
Mientras, a pesar de que hablamos de su gran proyección en el negocio en la nube con su Google Cloud, que sigue elevando, como hizo el pasado mes sus ingresos hasta los 6.900 millones, aunque todavía presente fuertes pérdidas operativas que rozan por trimestre los 700 millones de dólares, mientras éstas, van aumentado.
Y ojo también a la competencia en su negocio por excelencia, el motor de búsqueda por Internet a pesar de tener el dominio cuasi absoluto con más de un 92% de cuota de mercado. Dice Morgan Stanley y sus analistas Brian Nowak que ChatGPT, el chatbot de Inteligencia Artificial de Internet será una amenaza como nuevo servicio emergente, aunque Google tiene todavía un gran margen de ventaja, en cuanto a su dominio del mercado. Pero considera que puede quitarle usuarios a la hora de buscar información para sus 4.000 millones de usuarios diarios, aunque ChatGPT y su operador OpenAI solo presenta un millón de usuarios. Pero señala que, si avanzan en nuevos y disruptores elementos de búsqueda, con más soluciones de las que ofrece ahora Google, podría ser una clara amenaza.
Ya desde TipRanks, unanimidad en el consenso que recoge, ya que, de los 29 analistas que siguen el valor, todos ellos apuestan por comprar sus acciones en el mercado, con un precio objetivo medio de 127,48 dólares por acción, lo que supone otorgarle un potencial del 43,87%.
Desde JPM Securities apuestan por sobreponderar las acciones de Google mientras reducen su precio objetivo hasta los 132 dólares por acción desde los 145 precedentes. Ese retroceso en el potencial alcista, dicen los expertos de la firma, se debe al debilitamiento de los presupuestos de los consumidores, con menor poder adquisitivo debido a la inflación, pero también a las premisas de gasto más ajustadas de las empresas y al tipo de cambio, en sus ingresos internacionales ante un dólar fuerte.
Desde MarketWatch, vemos que, de los 48 analistas que siguen el valor, no ha habido cambios en el último mes en sus estimaciones, con 36 que optan por comprar, 8 por sobreponderar el valor y 4 por mantener, sin ningún consejo de venta de sus acciones. Su precio objetivo medio alcanza los 125,83 dólares por acción.