El DOW JONES sube un 0,10% hasta los 33.568 puntos, mientras que el S&P 500 se anota un 0,19%, en 4.206 puntos. El NASDAQ 100 sube un 0,14% hasta los 12.706 puntos.
Los principales índices neoyorquinos se dirigen hacia ganancias semanales. El S&P 500 ha subido un 1,8% en lo que va de semana hasta el cierre del jueves, camino a su mayor avance semanal desde marzo. El Nasdaq Composite, por su parte, ha subido un 3,3% en la semana. También sería su mejor resultado semanal desde marzo. El Dow ha subido un mucho más modesto 0,7%.
Una parte de estas ganancias se produjeron el jueves, cuando los operadores apostaron por la posibilidad de que haya un acuerdo sobre el techo de la deuda estadounidense. Los comentarios del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, parecían sugerir que este posible acuerdo podría llegar tan pronto como la próxima semana.
“Hay cierta incertidumbre sobre cuándo el gobierno será incapaz de cumplir con sus obligaciones en términos de quedarse sin dinero, así que eso crea cierta incertidumbre”, advierte Yung-Yu Ma, estratega jefe de inversiones de BMO Wealth Management. “Sigue siendo un entorno de riesgo, pero creemos que, en última instancia, el resultado no será demasiado perjudicial para los mercados, al menos a largo plazo”.
Con una agenda macroeconómica que hoy se presenta ligera, la atención de los inversores se dirige también a una nueva intervención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell (17:00 hora peninsular española). La conferencia se centrará en la política monetaria de la institución, por lo que se espera que Powell dé pistas sobre posibles nuevas actuaciones en esta materia por parte del banco central estadounidense.
“Lo que diga Powell puede terminar determinando la tendencia de cierre semanal de las bolsas europeas y estadounidenses, por lo que habrá que estar atentos a sus palabras”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “No obstante, en principio esperamos que el discurso de Powell siga siendo el de actuar en función de los datos macroeconómicos que se vayan publicando, datos que, como la persistente alta inflación y un mercado laboral tensionado, podrían justificar una nueva alza de las tasas de interés de referencia de la Fed en junio”.
En el ámbito empresarial, la temporada de resultados trimestrales continúa este viernes con los resultados Foot Locker, que se desploma un 25% tras decepcionar al mercado y recortar además sus previsiones. La compañía ha presentado un beneficio por acción de 70 centavos, frente a los 81 centavos esperados, mientras que los ingresos se quedaron en 1.930 millones de dólares, frente a los 1.990 millones esperados y un descenso del 11,4%.
“Nuestras ventas se han debilitado significativamente dado el difícil contexto macroeconómico, lo que nos ha llevado a reducir nuestra orientación para el año a medida que tomamos rebajas más agresivas tanto para impulsar la demanda como para administrar el inventario”, ha señalado la CEO, Mary Dillon, en un comunicado. La compañía ahora espera que las ventas bajen entre un 6,5 % y un 8 % durante el año, en comparación con un rango anterior de entre un 3,5 % y un 5,5 %.
Los inversores también han conocido las cuentas de Ross Stores, que dejan un sabor agridulce. La minorista superó las expectativas de beneficios de Wall Street en unos tres centavos por acción, con las cifras de ingresos en línea con lo esperado. La nota negativa viene de una orientación cautelosa para el período actual: para el segundo trimestre, Ross espera un beneficio por acción de entre 1,07 y 1,14 dólares, por debajo de los 1,24 dólares esperados por el mercado.
La consejera delegada, Barbara Rentler, atribuyó las perspectivas más débiles de lo previsto a la inflación y al difícil entorno macroeconómico. “El entorno macroeconómico y geopolítico actual sigue siendo muy incierto. Además, las prolongadas presiones inflacionistas siguen afectando negativamente al gasto discrecional de nuestros clientes de rentas bajas a moderadas”, afirmó.
Los inversores también tendrán que vigilar de cerca la cotización de Netflix, después de que ayer el gigante del streaming viviese su mejor jornada desde octubre del año pasado. El catalizados de estas compras, el anuncio de la compañía de que ha registrado un incremento de usuarios de 5 millones mensuales de su plan de suscripción de anuncios.
Ligeros avances en la preapertura para Pfizer tras conocerse que el comité asesor de la FDA recomienda autorizar su vacuna materna contra el virus respiratorio sincitial. Ha anunciado que la vacuna es segura y efectiva en un 82% de los casos y, recomienda aprobar su uso en madres embarazadas para proteger a sus hijos. Se estima que solamente en EEUU, 58.000/80.000 niños de menos de cinco años son hospitalizados por culpa de este virus. La FDA podría aprobar esta vacuna en agosto y, de confirmarse la aprobación, esta sería la primera de este tipo en llegar al mercado.
“Se estima que esta vacuna podría generar un mercado de 10.000 millones de dólares en 2030”, señalan los analistas de Bankinter, que recuerdan que “la FDA no está obligada a seguir la recomendación del comité asesor, pero es habitual que lo haga”.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, las acciones de Walt Disney bajan en la sesión de este viernes después de que los expertos de Macquarie Research hayan rebajado el consejo sobre el gigante del entretenimiento a ‘neutral’ desde ‘sobreponderar’ debido a las incertidumbres que rodean el crecimiento de sus servicios de streaming.
Mientras, las acciones del fabricante de ropa deportiva Nike caen más de un 2% tras conocerse que la empresa podría enfrentarse a multas de más de 530 millones de dólares por clasificar erróneamente a miles de contratistas independientes, según una información publicada por The Guardian.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se recuperan este viernes de las pérdidas de más del 1% registradas el día anterior, ya que los inversores se muestran cautelosamente optimistas ante el desvanecimiento del riesgo de impago de la deuda estadounidense.
El barril de West Texas sube un 1,59% hasta los 72,70 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa se anotan un 1,60%, en 76,77 dólares por barril.
En la renta fija, pocos cambios en las rentabilidades de los bonos a la espera de las declaraciones de Powell. El bono de referencia a diez años ofrece un rendimiento de un 3,65%, mientras que en el papel a dos años la rentabilidad baja dos puntos hasta el 4,251%.
El euro sube un 0,21% frente al dólar hasta establecer un tipo de cambio de 1,0796 dólares por cada moneda comunitaria.