Tal y como informa esta mañana Reuters, los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán y que enfrentan desde hace años una coalición militar liderada por Riad, han reivindicado este ataque contra las instalaciones de Aramco, el gigante estatal, y que ha provocado una reducción de 5,7 millones de barriles diarios, en torno a un 6% del suministro mundial.
EEUU ofrece petróleo de emergencia
El secretario de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo durante el fin de semana que no había pruebas de que el ataque procediera de Yemen, señalando directamente a Irán, al tiempo que señaló que trabará con sus socios para garantizar el suministro del mercado. Una promesa respaldada por Donald Trump, que ha autorizado el uso de reservas estadounidenses si fuera necesario para compensar la caída de producción de Arabia Saudí, al tiempo que ha afirmado que está dispuesto a responder al ataque con drones.
Ante el posible impacto económico que puedan tener estos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un organismo creado tras la crisis de petróleo de 1973, para ver las opciones disponibles en caso de que se necesite tomar una “acción colectiva global”.
A estas horas, el barril de crudo Brent de referencia en Europa sube un 8,72%, hasta los 65,45 dólares mientras que el WTI supe un 7,65% y se instala sobre los 58,98 dólares.
La guerra de Yemen es escenario de batalla por el poder entre Teherán y Riad. El conflicto se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán.