NASDAQ 100 sigue lidiando con esa incertidumbre que a veces reverdece en Wall Street, aunque esta semana, los movimientos han estado basados, como no podía ser de otra manera, en las declaraciones del presidente de la Fed Jerome Powell a las que ahora me referiré. Pero básicamente, el lunes, el compás de espera, tras llegar a subir un 1,2% en los mejores momentos de la sesión, se saldó en tablas, ligeramente negativas en esa sensación precomparecencia, del martes y del miércoles, en las correspondientes comisiones de Senado y Congreso, respectivamente.
Aunque el compás de espera no cesa para el selectivo tecnológico. Porque no hay descanso con los datos en la mano, ya que este viernes tendrá que lidiar con las cifras del mercado laboral, que lejos de corregirse en modo desaceleración por la presión de los tipos en enero, se mostró más fuerte de lo esperado. Veremos mañana si las cifras de febrero ya evidencian la ralentización económica.
Respecto a las declaraciones de Jerome Powell, el efecto el martes no se hacía esperar, aunque no lograba borrar las ganancias acumuladas en la última semana, con ligera recuperación ayer mismo, el miércoles en el mercado. Más subidas, de mayor cuantía y posiblemente, más prolongadas en el tiempo, pueden impactar en la economía y el Nasdaq sigue leyéndolo de la peor forma posible, para valores innovadores, claramente endeudados y dependientes de un consumo a la baja, ante la menor capacidad adquisitiva de la población.
En su gráfica de cotización vemos como Nasdaq 100 gana un 2% en la semana, con pérdidas ya, mensuales, del 2,53%. En el trimestre mantiene un avance que roza el 6% mientras que, en lo que va de año sigue presentando la mejor tarjeta de entre los grandes indicadores: ganancias a doble dígito, del 11,4%.
Aunque uno de los grandes alicientes de la semana nos lleva a mirar a Apple. Y es que, a modo de aperitivo, al valor más capitalizado del mercado y el que más peso tiene en el indicador, por encima del 12,1% no lo olvidemos, contaba con el beneplácito de Morgan Stanley ya el pasado viernes. La firma indicaba que la compañía de la manzana podría elevar el precio de sus acciones hasta un 20%, indicando que los inversores deberían mirar más allá de los vientos en contra inmediatos, a corto plazo, que presenta el gigante tecnológico.
En concreto señalaban que, para los próximos 12 meses, veían una ruta de eventos rica en catalizadores que los inversores, ahora mismo, están subestimando en el mercado. Entre ellos se encuentra su, hasta ahora, principal motor: la reaceleración del crecimiento del iPhone. Pero también de los servicios, los márgenes brutos récord, dos lanzamientos de nuevos productos y, además, la posible introducción de un programa de suscripción de iPhone.
Pero llegando a la comida, Goldman Sachs ponía este pasado lunes la guinda en el indicador, con su primera recomendación de compra en 6 años para el valor, tras volver a su cobertura y con un precio objetivo de 199 dólares por acción, con casi una mejora potencial del 29%. Su analista Michael Ng destaca que, en lugar de preocuparse demasiado, como hasta ahora, de sus resultados en medio de las incertidumbres y de las turbulencias económicas a lo largo de 2022, el mercado debería centrarse en otros parámetros claramente positivos para el valor.
Es el caso de la base de usuarios y del crecimiento recurrente de los ingresos en el segmento de los servicios de Apple, uno de los factores que más han destacado los analistas en estos últimos tiempos, en especial por sus posibilidades de futuro, potencialidades que incluso ponen al nivel de los ingresos de su emblemático iPhone en el horizonte temporal del medio plazo.
“Asignamos una calificación de compra a Apple porque creemos que el enfoque del Apple, en un mercado de crecimiento más lento de los ingresos por productos, que compensa la fortaleza del ecosistema de la compañía, así como la resiliencia y la visibilidad de los ingresos asociados", destacó su experto Michael Ng.
Y considera que las caídas de 2022 han logrado que la valoración de Apple se vuelva atractiva, tanto en términos absolutos, como relativos, señalando además que el éxito de la compañía de Cupertino en términos de diseño de hardware clave y la lealtad a la marca resultante, han dado como resultado una base de usuarios en crecimiento.