Las acciones de Tesla, el fabricante de vehículos eléctrico que dirige Elon Musk, han caído un 52% en lo que va de año hasta situar la capitalización bursátil de la compañía por debajo de los 600.000 millones de dólares. Mientras, Berkshire Hathaway, que se ha situado plana en el conjunto del año, vale en el mercado unos 665.000 millones de dólares. El holding de Warren Buffett ha recuperado oficialmente su puesto como quinta empresa más grande del índice S&P 500.
El sorpasso refleja un cambio de tendencia después del crecimiento casi exponencial que había tenido Tesla en los últimos años. La compañía pasó de un precio de 30 dólares por acción a principios de 2020 hasta más de 400 dólares en noviembre del año pasado, elevando la capitalización bursátil de la empresa desde menos de 100.000 millones de dólares hasta más de 1,2 billones de dólares en su punto máximo.
Desde entonces, ha perdido más de la mitad de su valor. La empresa de Musk se ha visto perjudicada, al igual que la gran mayoría del sector tecnológico, por las ventas de los inversores en un escenario marcado por las agresivas subidas de tipos de los bancos centrales para contener la espiral inflacionista y el temor a una recesión inminente como consecuencia de esta política monetaria.
Las empresas de rápido crecimiento prometen obtener la mayor parte de sus beneficios en el futuro, pero esos dólares se vuelven menos atractivos cuando los precios suben, y las cuentas de ahorro y los bonos ofrecen mayores rendimientos garantizados, según publica Bussinnes Insider. Además, las elevadas valoraciones de las empresas tecnológicas, la falta de flujos de caja constantes y las inversiones más especulativas suelen hacerlas más vulnerables a las recesiones económicas.
A ello se suma la fuente de incertidumbre que ha supuesto para la cotización de Tesla la compra por parte de Elon Musk de Twitter. El magnate, que ha cerrado el acuerdo finalmente en 44.000 millones de dólares y planea una reestructuración profunda de la red social, acaba de vender unos 4.000 millones de dólares en acciones de Tesla, probablemente para pagar los préstamos que pidió para financiar la adquisición.
Mientras, las acciones de Berkshire Hathaway no solo se han comportado mejor este año, sino que el holding de Buffett se ha beneficiado de la subida de los tipos de interés y de la fortaleza del dólar en el último trimestre, lo que refleja su montaña de efectivo y bonos, y su enfoque principalmente nacional.
Buffett también es conocido por valorar acciones y empresas con marcas fuertes que dominan sus mercados, como The Kraft Heinz y Coca-Cola, ya que son capaces de subir los precios para compensar la inflación. Además, Berkshire está muy diversificada, por lo que es poco probable que un desplome del mercado inmobiliario o una caída de las ventas minoristas destruyan sus ganancias.
En particular, Berkshire ha invertido más de 25.000 millones de dólares en Chevron y Occidental Petroleum este año, y ahora cuenta con las dos empresas de petróleo y gas entre las principales participaciones de su cartera de acciones. Esas apuestas se han disparado este año, ya que la guerra de Rusia con Ucrania sigue agitando los mercados energéticos e impulsando los precios, lo que ha ayudado a compensar la debilidad en otras partes del negocio de Berkshire.
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