El DOW JONES sube un 0,40% hasta los 43.662 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,50%, en 6.026 puntos. El Nasdaq sube un 0,52% hasta los 19.732 puntos.
Wall Street, que permaneció cerrado ayer por el Día de Martin Luther King, viene de vivir su mejor semana desde la terminada el 8 de noviembre, que fue la primera tras la elección de Trump. El Dow Jones subió un 3,7%, el S&P 500 sumó un 2,9% y el Nasdaq Composite ganó un 2,5%.
Sin referencias macroeconómicas de calado, hoy el mercado está centrado en asimilar los primeros mensajes enviados por Donald Trump. En su discurso inaugural, el presidente calificó su regreso a la Casa Blanca como el comienzo de un período de crecimiento y éxito para el país, al tiempo que condenó en gran medida a la Administración Biden.
Pero la atención estaba sobre todo puesta en si las órdenes ejecutivas incluían los temidos aranceles, y finalmente no fue así. Eso sí, el presidente insistió en que estaba pensando en aranceles del 25% a Canadá y México, que entrarían en vigor el 1 de febrero, y también amenazó nuevamente a Europa con nuevas tarifas si la región no compraba más gas y petróleo estadounidense. En lo que hace referencia a China, Trump no se comprometió a imponer nuevos aranceles, aduciendo para ello nuevas negociaciones directas con el presidente chino, Xi, aunque llegó a vincular la posible implantación de esta medida con un acuerdo sobre Tik Tok.
Pero respecto al arancel universal, señaló que este tema debería ser analizado por su equipo, algo que pareció tranquilizar al mercado.
“Los precios de los activos en 2025 estarán significativamente determinados por el rumbo de las políticas de Trump. Es probable que la incertidumbre persista y sea una característica de la presidencia de Trump”, avisa Robert Sockin, economista global senior de Citi, en una nota. “Trump parece prosperar en un mundo de ambigüedad en el que sus oponentes políticos y sus homólogos internacionales no tienen claro cuál será su próximo paso. Los inversores que se mantengan ágiles pero que también se centren en los sólidos fundamentos económicos subyacentes probablemente obtendrán beneficios”, cree el experto.
Wall Street se centrará en que Trump cumpla las proclamaciones pro-empresariales que hizo a lo largo de su campaña, en particular sus llamamientos a una regulación más flexible que ayudaron a impulsar las acciones bancarias tras su victoria electoral en noviembre. Otros componentes de la llamada operación Trump, incluidas las empresas de pequeña capitalización, o el bitcoin, serán hipersensibles a lo que su administración haga a partir de ahora.
Durante el primer año de la primera administración de Trump, el S&P 500 subió un 19,4%, mientras que durante la totalidad de su primer mandato, el índice subió casi un 68%, si bien experimentó episodios de volatilidad, derivados en parte de una guerra comercial que Trump libró con China.
El otro foco de atención está puesto en la temporada de resultados trimestrales, que esta semana coge velocidad de crucero. Una de las más madrugadoras ha sido hoy 3M, que ha batido las expectativas del mercado, con unas ganancias por acción de 1,68 dólares y unas ventas de 6.000 millones de dólares. Los analistas habían esperado unas ganancias de 1,66 dólares y unos ingresos de 5.800 millones.
El conglomerado industrial espera un beneficio ajustado para 2025 de entre 7,60 y 7,90 dólares por acción, mientras que los analistas esperaban un beneficio ajustado de 7,77 dólares por acción. Las acciones suben un 4,9% en los primeros compases de la sesión.
Subidas del 3% para D R Horton en la apertura después de que la constructora haya batido las expectativas del mercado. La compañía ha informado de ganancias de 2,61 dólares por acción sobre unos ingresos de 7.610 millones de dólares. Los analistas habían augurado un beneficio por acción de 2,36 euros y unos ingresos de 7.080 millones.
Hoy está previsto que presente sus cuentas del cuarto trimestre Netflix, si bien los inversores tendrán que esperar al cierre de la jornada regular. De momento, las acciones se mueven con avances en el entorno del 1%.
En las recomendaciones de los analistas, Jefferies ha recortado la recomendación de Apple hasta ‘infraponderar’, un consejo bastante inusual para las Big Tech. La firma cree que los ingresos de la compañía pueden decepcionar a los inversores cuando presente sus cuantas a finales de mes (30 de enero). El gigante tecnológico baja un 1,77% en la mañana neoyorquina.
Mejores noticias para General Motors: Deutsche Bank le mejora el consejo hasta ‘comprar’, desde el anterior de ‘mantener’. La firma alemana cree que el potencial de caída de la automovilística bajo la segunda administración Trump está incluido en las acciones, lo que deja espacio para “sorpresas positivas”. Además, ve probable que se anuncien nuevas recompras de acciones una vez que acabe el programa actual.
Moderna registra avances de casi un 4% en la mañana neoyorquina tras haber recibido una inyección de 590 millones de dólares en fondos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU para acelerar el desarrollo de su vacuna contra la gripe aviar. Los casos de gripe aviar han aumentado en número en todo el país en los últimos meses.
Los inversores tendrán que estar atentos también a la evolución en Bolsa de Costco. Un sindicato que representa a más de 18.000 empleados de la minorista en todo el país aprobó una huelga si no se puede llegar a un acuerdo contractual con la compañía. El contrato actual vence el 31 de enero.
En los mercados de materias primas, el petróleo Brent de referencia en Europa cae un 1,58% hasta los 78,88 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas estadounidense caen un 2,56%, en 75,41 dólares. Trump expuso ayer un amplio plan para maximizar la producción de petróleo y gas, que incluye declarar una emergencia energética nacional para acelerar la concesión de permisos, revertir las protecciones medioambientales y retirar a EEUU de un pacto internacional para luchar contra el cambio climático.
El euro baja un 0,29% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0385 dólares por cada moneda única.
En la renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años baja hasta el 4,563%, lejos de los máximos de 14 años de hace apenas unos días.
