El DOW JONES sube un 0,23% hasta los 42.051 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,45%, en 5.721 puntos. El NASDAQ sube un 0,47% hasta los 18.008 puntos.
Ayer los grandes índices neoyorquinos cerraron la sesión regular con caídas: el DOW JONES se dejó casi 400 puntos, o un 0,94%, mientras que el S&P 500 bajó un 0,96% y el tecnológico NASDAQ se llevó la peor parte, con una caída de un 1,18%.
Wall Street ha estado bajo presión desde el inicio de octubre, ya que los inversores han estado cada vez más temerosos de la escalada del conflicto en Medio Oriente después de que Irán lanzase un ataque con misiles contra Israel a principios de la semana pasada. El mercado se recuperó el viernes después del buen informe de empleo de septiembre, lo que impulsó a los tres índices principales a registrar su cuarta semana positiva consecutiva. El Dow Jones de 30 grandes valores de Wall Street también registró un nuevo máximo histórico de cierre el viernes.
Sin embargo, parece que este impulso se ha agotado. “Inicialmente, el mercado se recuperó con esa noticia económica realmente buena”, explica Larry Tentarelli, estratega técnico jefe del Blue Chip Daily Trend Report, sobre los datos del mercado laboral. “Creo que lo que tenemos ahora es que el mercado se está ajustando a mayores rendimientos de los bonos”.
El aumento de las rentabilidades de los bonos está sometiendo a una fuerte presión al mercado bursátil. En particular, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió ayer por encima del 4% para tocar sus niveles más altos desde principios de agosto. Hoy se sitúa todavía en el 4,047%, mientras que el bono a dos años paga un 3,987%. En los mercados de renta fija, los rendimientos y los precios de los bonos se mueven de manera inversa entre sí.
El otro factor que explica buena parte del pesimismo en los últimos días es el precio del petróleo, que alcanzó ayer su nivel más elevado en más de un mes mientras el mercado sigue esperando las posibles represalias de Israel a Irán. Los futuros del petróleo West Texas Intermediate hoy caen, sin embargo, con fuerza, con una caída del 3,07% hasta los 74,77 dólares por barril, mientras que el Brent de referencia en Europa cae un 2,84% hasta los 78,59 dólares.
Más allá del temor a la inestabilidad política internacional, a los mercados les preocupa que la subida en los precios de la energía vuelva a servir de impulso para la inflación, justo cuando la Reserva Federal había iniciado su senda de recortes de tipos.
Hace apenas una semana, los inversores estimaban una probabilidad del 34% a que la Fed recortara los tipos de interés en medio punto porcentual en noviembre. Sin embargo, la herramienta FedWatch de CME muestra ahora que esta opción está completamente descartada, mientras que hay un 86,7% de probabilidades de un recorte de 25 puntos e incluso un 13,3% de opciones de que no haya recorte.
Hoy los inversores contarán con varias declaraciones de banqueros centrales, incluidos la presidenta de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, y el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic.
En la agenda macroeconómica, poco antes de la apertura se ha conocido el dato de la balanza comercial de agosto, que arroja un déficit de 70.400 millones de dólares, de acuerdo con los datos publicados por el Departamento de Comercio. Los analistas habían esperado una cifra de 70.600 millones. Los datos de julio se revisaron, tras lo cual mostraron que el saldo negativo se incrementó a 78.900 millones de dólares.
PepsiCo inaugura la temporada de resultados recortando previsiones
En el ámbito empresarial, PepsiCo es uno de las primeras compañías en desfilar por la pasarela de resultados del tercer trimestre del año, y lo cierto es que las señales que manda no son muy halagüeñas: ha recortado sus previsiones de ingresos para el año. En concreto, ahora espera que sus ingresos orgánicos (ajustados por tipos de cambio y el impacto de las adquisiciones o desinversiones de productos) aumenten en un rango de un dígito bajo para el año. Anteriormente había esperado un aumento del 4%.
El gigante de las bebidas carbonatadas y los snacks ganó 2,31 dólares por acción, ajustados, frente a los 2,29 dólares esperados. Los ingresos se redujeron un 0,6% hasta los 23.320 millones de dólares, frente a los 23.760 millones esperados. Las acciones de PepsiCo bajan ligeramente en la apertura.
Este viernes la temporada de resultados tendrá además como protagonistas a dos de los grandes bancos de Wall Street, como son JPMorgan Chase y Wells Fargo.
Se espera que las empresas del S&P 500 informen un aumento del 4,7% en las ganancias trimestrales con respecto al año anterior, según datos recopilados por Bloomberg Intelligence. La cifra está muy por debajo del 7,9% del pasado 12 de julio, y representaría el aumento más débil en cuatro trimestres.
“La temporada de ganancias será más importante de lo normal esta vez”, avisa Adam Parker, fundador de Trivariate Research. “Necesitamos datos concretos de las empresas”.
En otros protagonistas de la mañana, las acciones de Honeywell International suben un 2,6% en los primeros compases de la negociación tras una información de The Wall Street Journal que apunta a que la compañía planea escindir su negocio de materiales avanzados.
Mientras, Warren Buffett no ha terminado de reducir su participación en Bank of America. Según un nuevo documento regulatorio, Berkshire Hathaway vendió otros 9,6 millones de acciones del banco durante los últimos tres días de negociación, por un total de 383,0 millones de dólares. La participación del holding del Oráculo de Omaha cae al 10,1%; una vez que caiga por debajo del 10% ya no estará obligado a revelar las transacciones.
Buffett invirtió 5.000 millones de dólares en acciones preferentes y warrants de Bank of America en 2011, reforzando en esos momentos la confianza en el banco en unos momentos difíciles por la crisis financiera.
En lo que se refiere a las recomendaciones de los analistas, a la espera de sus mencionados resultados del viernes, Wells Fargo ve como Wolfe Research le eleva la recomendación hasta ‘sobreponderar’, diciendo que la actual valoración del banco es atractiva. Sus acciones suben un 1,35%.
Al mismo tiempo, Bernstein eleva hasta ‘sobreponderar’ su recomendación sobre Humana, ya que considera que las últimas caídas han dejado un buen punto de entrada en el valor. La compañía avanza un 2% en la apertura de la sesión.
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