El Dow Jones busca su 5ª sesión consecutiva al alza y renovar (otra vez) sus máximos históricos

Wall Street cerró ayer con signo mixto, con una diferencia del 1% entre la caída del Nasdaq (-0,47%) y la subida del Dow Jones (+0,55%), debido, en gran parte, al descenso de casi el 3% de Apple que lastró al sector tecnológico.

Este martes, y con el foco puesto en la decisión de política monetaria de la Fed, los principales índices americanos anticipan compras, con alzas del 0,54% para el Nasdaq, del 0,33% para el S&P 500 y del 0,27% para el DOW JONES, que se mueve en los 41.720 y podría sumar hoy su quinta sesión consecutiva al alza y renovar de nuevo sus máximos históricos. Sería la séptima para el S&P500, que tiene sus máximos de momento en los 5.667 de mediados de julio.

"Las expectativas de los inversores en lo que hace referencia al importe de la reducción de los tipos oficiales que se espera anuncie mañana la Fed han cambiado sustancialmente en menos de una semana. Así, si la semana pasada el mercado apostaba claramente porque la Fed comenzaría su proceso de bajadas de tipos con un recorte de 25 puntos básicos, actualmente los futuros dan una probabilidad de casi un 70% a que éste será de medio punto porcentual", explica Juan J. Fdez-Figares, de Link Securities. Una rebaja de 25 puntos "demostraría que la Fed no está demasiado preocupada por el estado de la economía estadounidense, apostando, por ello, por comenzar a relajar su política monetaria restrictiva de forma paulatina, sin prisas. Los inversores que esperan una actuación más contundente podrían reaccionar de forma negativa, tanto en los mercados de bonos como en los de acciones, aunque no lo tenemos muy claro en el segundo caso". Si se opta por una rebaja más contundente "podría trasmitir dudas sobre el estado real de la economía de EEUU a los inversores. No obstante, una gran parte del mercado apuesta por esta decisión, por lo que podrían verse defraudadas sus expectativas", añade. 

Por su parte, Eduardo Yusseppe Quiñonez Diaz, de Market Screener, explica que "es la primera vez desde 2008 que hay tanta incertidumbre en torno a una decisión de la Fed, con la excepción de la decisión tomada en respuesta a la epidemia del Covid-19 en marzo de 2020. Aún hay tiempo para que el cursor se mueva con la gran serie de indicadores que se esperan esta tarde desde el otro lado del Atlántico: las ventas minoristas, la producción industrial, los inventarios empresariales y el índice de precios de la vivienda. Pero cuando el mercado está obsesionado con algo, en este caso un recorte de tipos de 50 puntos, es capaz de interpretar cualquier estadística a su gusto".

En el terreno empresarial, Intel aplaza sus planes para las fábricas de Alemania y Polonia. El grupo intensifica la separación de sus actividades, sin llegar a la escisión.

Microsoft aumenta su dividendo y refuerza su programa de recompra de acciones.

Blackstone y Vista Equity Partners mantienen conversaciones avanzadas para adquirir Smartsheet en una operación de 8.000 millones de dólares, según Reuters.

Nippon Steel y United States Steel piden a Joe Biden que apruebe su fusión.

Boeing acuerda pagar 150 millones de dólares a Embraer tras su fallida fusión. Boeing comienza a congelar la contratación y contempla despidos como consecuencia de la huelga, que se dice que está costando a la empresa 100 millones de dólares al día.

Tupperware Brand entra de nuevo en concurso de acreedores.