El DOW JONES avanza un 0,63% o 213 puntos hasta los 33.884 puntos, mientras que el S&P 500 se anota un 0,46%, en 4.347 puntos. El NASDAQ 100 avanza un 0,31% hasta los 13.462 puntos.
Los grandes índices neoyorquinos vienen de una sesión y una semana mixtas. El S&P 500 avanzó por segunda semana consecutiva, sumando un 0,5%, mientras que el Dow Jones ganó un 0,8%. Sin embargo, el índice Nasdaq de gran peso tecnológico acabó dejándose un 0,2% en la semana, muy lastrado por la dura caída de un 1,23% en la sesión del viernes. Ese día el S&P 500 cedió un 0,5% y el Dow Jones avanzó un 0,12%.
El gran foco de atención se traslada esta semana a la temporada de resultados trimestrales, que coge velocidad de crucero: está previsto que el 11% del S&P 500 informe de cuentas. Algunos nombres notables en la lista incluyen Johnson&Johnson, Bank of America, Netflix y Tesla. Charles Schwab informará los resultados antes de que suene el lunes.
“Tan importante o más que los resultados alcanzados por las compañías será lo que digan sus gestores sobre el devenir de sus negocios en los próximos trimestres”, explica Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “Los mercados se mueven en función de expectativas, por lo que serán las estimaciones de resultados que den a conocer estas empresas lo que determinará cómo reaccionan sus acciones en los distintos mercados”.
“En este sentido, cabe destacar que en las últimas semanas las compañías que han ‘defraudado’ a los inversores revisando a la baja sus expectativas de resultados han sido duramente castigadas en bolsa, con caídas de sus cotizaciones muy relevantes. En sentido contrario, y como se pudo comprobar el viernes tras la publicación por parte de tres grandes bancos estadounidense de sus cifras trimestrales, si los resultados y las expectativas ‘gustan’, los inversores suelen optar por ‘premiar’ a las compañías, incluso en momentos complejos como los actuales”.
Y es que el comienzo de la temporada el pasado viernes fue bastante sólido. JPMorgan Chase, Wells Fargo y Unitedhealth registraron subidas después de publicar sus respectivos informes trimestrales.
A pesar de estos resultados en su mayoría positivos, algunos analistas de Wall Street se están preparando para una mayor volatilidad hacia fin de año a medida que los rendimientos y los precios del petróleo aumentan, la inflación sigue siendo rígida y sobreviene el conflicto en el Medio Oriente.
“Esta situación en Medio Oriente demuestra que cuando se poseen acciones, se corren riesgos”, explica Eric Johnston, jefe de derivados de acciones y transacciones cruzadas de Cantor Fitzgerald, en declaraciones a la CNBC. “Como resultado, es necesario tener buenos rendimientos para justificar ese riesgo, porque hay cosas que surgen de la nada, como esta situación”.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo corrigen algo de lo avanzado la semana pasada ante la tensión en Gaza, pero siguen por encima de los 90 dólares. Los futuros del West Texas bajan un 1,11% hasta los 86,75 dólares por barril, mientras que el Brent de referencia en Europa se paga a 90,83 dólares.
La agenda macroeconómica apenas habrá hoy referencias relevantes, a la espera mañana de la publicación de las ventas minoristas. Además, el jueves 19 está previsto que hable el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la que será su última intervención antes de la reunión que mantendrá el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) a comienzos de noviembre. La probabilidad que dan los mercados a que la Fed suba tipos en esta cita es baja, aunque ha subido al 50% la probabilidad de que lo haga en la reunión de diciembre.
A la espera, en los mercados de renta fija las rentabilidades de los bonos vuelven a subir, aunque lejos de los máximos de semanas recientes. En el bono de referencia a diez años del tesoro, el rendimiento sube cinco puntos hasta alcanzar el 4,683%. La rentabilidad del bono a dos años se sitúa en el 5,069%.
Fuera de la temporada de resultados, las acciones de Pfizer logran subir un 2,3%. La compañía rebajó el pasado viernes su guía de ingresos de 2023 y anunció despidos y recortes de gastos, pero ha recibido hoy una mejora de recomendación por parte de Jefferies hasta comprar, con un precio objetivo de 39 dólares. El gigante farmacéutico espera que los ingresos se sitúen entre 58.000 y 61.000 millones de dólares, frente a la anterior estimación de entre 67.000 y 70.000 millones, y muy por debajo de los 95.000 millones de 2022, ante un retroceso mayor de lo esperado en ventas de vacunas y tratamientos contra el COVID-19.
Además, recortará gastos en 3.500 millones anualmente desde finales de 2024. Este ahorro incluye un ajuste de plantilla no cuantificado. También provisionará 5.500 millones en el tercer trimestre por la depreciación de los inventarios de sus productos anti-COVID. Pfizer publicará los resultados del tercer trimestre el próximo día 31.
También es protagonista del mercado Microsoft. El gigante tecnológico cerró el viernes la compra de Activision Blizz por 69.000 millones de dólares. Microsoft completa la operación más grande de la historia del sector videojuegos, después de que el regulador británico diese luz verde a la operación el viernes. El gigante tecnológico Microsoft acumula una subida de más de un 35% en lo que va de año, y los analistas le dan un potencial adicional de un 19% en el largo plazo.
La actualidad deportiva se cuela también en el parqué neoyorquino. Las acciones del Manchester United, que cotizan en Wall Street, se desploman un 7,4% tras las informaciones de que el multimillonario británico Jim Ratcliffe está buscando adquirir una participación del 25% en el club de fútbol. Esta posible adquisición genera la preocupación de que la compra por parte del jeque Jassim bin Hamad al Thani de Qatar podría estar descartada.
Las acciones de Lululemon Athl se disparan un 6,4% en los primeros compases de la negociación. La empresa de ropa deportiva se unirá al índice de referencia S&P 500 el miércoles, confirmó S&P Dow Jones Indices la semana pasada.
Las acciones de Rite Aid siguen sin levantar cabeza y caen un 5,5% después de la caída de un 17% el viernes, cuando la cadena de farmacias se acogió al Capítulo 11 de bancarrota. La compañía ha anunciado que ha recibido un compromiso de 3.450 millones de dólares en nueva financiación de algunos de sus prestamistas.