Apenas cuatro tecnológicas cotizan en primera fila de los grandes valores europeos. Las afortunadas son ASML, Nokia, SAP y Siemens
. Eso sí, aunque son pocas, son matonas, pues a largo plazo todas ellas dan jugosas revalorizaciones.
En un plazo de cinco años la acción más valiosa para los inversores ha sido ASML, que ha subido un increíble 139%. La compañía de semicondutores holandesa prácticamente no ha dejado de subir en los últimos quince años, lo que le ha convertido en la tercera compañía más grande del EuroStoxx 50 con una capitalización de 110.000 millones de euros. De hecho, desde los mínimos que marcó en 2002 se ha logrado revalorizar más de un 1.680%. Además, no hace falta irse tan lejos para haber obtenido rentabilidades jugosas en esta acción, pues en los últimos doce meses ha subido un 36,2%. Este año tampoco le va mal, sumando en su haber una revalorización del 9%, luego de haber experimentado un importante salto en la cotización a mediados de enero gracias a los buenos resultados anuales. En febrero ASML marcó sus máximos históricos en 120,30 euros y ahora cotiza un 3,6% por debajo, aunque el precio objetivo medio para los próximos doce meses se sitúa en los 118,05 euros, a medio camino entre los niveles actuales y su techo histórico.
Atrás quedaron los años más dorados y también los más negros de Nokia. La nueva compañía ha sido valedora de una revalorización del 77,33% en el último lustro. Además, desde que marcara sus mínimos históricos en 2002 algo por encima del euro por acción, ha conseguido multiplicar por 3,5 veces su precio. No es menos cierto que en un año se deja un 7%, pero en este ejercicio va levantando las pérdidas y ya sube un 7,73%. Además, el consenso de mercado prevé que en los próximos meses alcance los 5,27 euros y, si se cumplen los pronósticos, la tecnológica podría sumar una revalorización adicional del 5,6%.
Otra de las compañías del EuroStoxx 50 que puede presumir de cotizar en zona de máximos históricos es la tecnológica SAP. La multinacional alemana dedicada al diseño de productos informáticos de gestión empresarial coronó su cima hace cuatro días al alcanzar los 89,53 por primera vez. La fortaleza que muestra esta acción es espectacular, y eso que en los últimos cinco años ya ha subido un 70% y desde sus mínimos históricos en 2002 en torno a 10 euros se ha revalorizado un 790%. Sus marcas en menores plazos de tiempo tampoco son desdeñables, pues se ha apuntado una mejora del 30% en un año y del 6,5% en este mismo 2017. Por si fuera poco, los brokers creen que aún no hemos visto lo mejor de SAP, pues sitúan su precio objetivo por encima de los máximos históricos, concretamente en los 89,52 euros.
Pese a que es la quinta acción más grande del mercado europeo con una capitalización de 105.000 millones de euros, Siemens ha subido con fuerza en el largo plazo. En los últimos quince años ha acumulado una rentabilidad del 65% y, desde sus mínimos de 2002 prácticamente ha subido un 280%. Además, en los últimos doce meses sube un 42% y en lo que va de ejercicio más de un 4%. Sin embargo, pese a la subida tan vertical que está dibujando, la hazaña de recuperar los máximos históricos en 140 euros parece que se tendrá que posponer más allá de este año, pues su precio objetivo, de momento, está en los 128,93 euros, un 4,6% por encima de donde cotiza actualmente.